Las amistades cuánticas

Asuntar la vida breve Estimada y solitaria visión de lo incompresible, la vida es “breve”, y aún más cuando se engloba o se abulta en Do mayor cantada en una zarzuela o pensada como una novela del siglo pasado.

La voz del tenor puede recordarnos que existe un tiempo dotado de senilidad, pero que, con experiencias enriquecedoras, puede vencer las endechas tristes que son generadas por la pobreza o el desengaño, predicciones para la guerra interior hechas por Cristo y recordadas por Unamuno. Motivos válidos de las depresiones. Las dos frases mas contradictorias de Jesús, mi paz os dejo, mi paz os doy, y no paz he traído al mundo, sino guerra” hablan de sus propias contradicciones y de su verdadera humanidad. En una se expresaba Jesús, el joven galileo, en otra, Cristo, el ungido, casi al borde e la muerte envejecido ya a sus treinta años.

Los sonidos interiores favorecen recuerdos que promueven voces no mensurables, siempre relativas, y capaces de ser percibidas por aquellos imaginadores que creen en las inmortalidades que dialogan más allá de su propalada muerte de estaño, artificiosa imitación de la plata a la que aspiraba el difunto, riqueza material perdida desde antes de ser pensada-

Creo, querida amiga, que en estos momentos escuchas mi soliloquio.

Amiga, me desahogo a puertas abiertas, más que cerradas, puesto que hoy, como en todo el año, es un día de muertes, un dos de noviembre que se perenniza desde otro día dos, el de junio, que llegando a los almendros, se inicia un coro de gorriones y en el cual no cuento con la opinión de mis errabundos agresores ni con los elogios , por desinteresados que sean, de mi ronda de amigos.

A veces hablo y escribo cuando me declaro al través del silencio que es mi palabra mayor; entonces soy casi el médium de un espíritu que se muestra aliado de nuestra materia y se expresa, temporalmente, en las líneas de mis biografías estáticas, que conformo en temblorosos rasguños contentivos de las rutas futuras de tierras vistas a la distancia, miopía del alma, cuando estoy primaverando el futuro, teniéndolo en cuenta con puntos y aparte que me permiten respirar y con ello dar vida a los seres que me habitan y me aconsejan con frecuencia cardiaca bajo el cuidado de algún médico-literario. .

Sé que el respiro es una manera de llenar el pulmón de futuro o de melancolía, pero también de inflable pasado o de primavera amazónica que temerosa se esconde tras un recinto selvático que habla de sí mismo. Almacén del miedo a la guerra, y a los incendios interpuestos entre presente y pasado, influenciando el momento en que nos separemos nuevamente de las fusiones que tanto nos han costado.

Querida amiga tan interior, tan profunda en mí. Sé que entiendes mi idioma entrañable, proclamado en alta voz. Modo de vencer la guerra íntima, donde luego del padrenuestro, las contradicciones de Hegel son una oración que inaugura el sentido temprano de la mañana.