“Explosiones sociales”

En los inicios del Siglo XXI, las manifestaciones sociales son el resultado de la desconfianza de los pueblos sometidos al endeudamiento externo de sus riquezas naturales y en el no creer que se gobierna para ellos, sino sectariamente para un grupo representado en un signo político ajustado a sus propios intereses. De forma sorpresiva, las demandas ciudadanas sin respuesta han provocado la reacción de todos los sectores de la sociedad que no pueden aguantar más los embates del deterioro de su calidad de vida, mientras grupos minoritarios obtienen todos los beneficios del sistema. Se experimenta un rechazo unánime de la legitimidad de los actores políticos que solo negocian sus propios intereses, para luego vender una opción en el mercado electoral que fragmentan los intereses comunes. Debemos pues actualizarnos en las causas profundas que provocan el descontento por estas explosiones sociales. Entendemos que la estabilidad retornará a la sociedad cuando contemos con un poder judicial creíble frente a la impunidad, y con él la defensa del patrimonio de todos, que nos lleve a un verdadero sistema de derecho. Toda Latinoamérica reclama sus reivindicaciones.