¿Incoherencias?

La DNCD ofreció lo que en principios parecía "una bomba" noticiosa. El organismo anti drogas comunicó que EN ALTA MAR habían interceptado un yate de lujo que era propiedad de César Emilio Peralta o César “El Abusador”. Cuando la información ya era de dominio público llegó la otra versión. La Procuraduría informaba que ese yate no fue incautado en alta mar, porque ya estaba bajo custodia de las autoridades. ¿Qué pasó ahí?

Ahora circula el rumor de que el propietario del lujoso yate también está resguardado para presentarlo en un momento APROPIADO. Verdad o mentira, lo cierto es que se quedan las dudas. Otro caso que llama la atención es el de los campesinos de El Seibo. El director del IAD dice que los terrenos son propiedad privada, los productores afirman que los trabajan desde 1975, cuando el doctor Balaguer se los entregó y los declaró de utilidad pública.

El presidente Danilo Medina los visitó y en presencia del mismo director del IAD prometió regularizar esos predios otorgándoles sus títulos definitivos. ¿Por qué en ese momento el funcionario no le dijo al presidente el estatus de esos terrenos? Se hubiese evitado el actual conflicto y la imagen negativa que le ha creado al gobierno. En ese mismo caso, pero relacionado con la presencia de los agricultores frente al Palacio Nacional, vimos cómo en menos de una hora, cuatro instituciones del Estado daban versiones y justificaciones distintas sobre el desalojo sorpresivo de los seibanos.

La Policía, la Presidencia, el DNI e Interior y Policía negaron responsabilidad. Lo cierto es que el desalojo se produjo y hasta el día de hoy no sabemos quién lo ordenó. Esas pifias no hacen bien al gobierno de Danilo Medina.