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El béisbol es el deporte favorito de los dominicanos. En términos masivos, sigue siendo el entretenimiento deportivo más aplaudido y celebrado por nosotros.

Es un evento orientado a la familia y no existe un hogar dominicano en el que no haya un fanático de uno de los equipos que participan en este torneo.

A pesar de lo que económicamente representa este espectáculo para muchos dominicanos, lamentablemente este evento se ha ido debilitando y es cada vez menor la cantidad de personas que acuden a los estadios a disfrutar del mismo.

El fenómeno no es solo criollo, también en las Grandes Ligas hay preocupación por la disminución que últimamente se registra en la asistencia de fanáticos a los estadios.

Allí le están prestando atención al fenómeno y están analizándolo a fondo para frenar el desinterés del público. Aquí, por el contrario, los ejecutivos de esta liga hacen el evento cada vez más molestoso y menos atractivo. Problemas con la seguridad, problemas con los parqueos, problemas con el acceso, problemas con el costo de las cosas que venden en los estadios, problemas con la calidad del evento que se monta, problemas con la comodidad de las instalaciones y sus baños, en fin, problemas que debilitan y crean condiciones para que la gente prefiera quedarse en casa y seguir el evento desde la comodidad del hogar.

La pelota compite con muchos otros entretenimientos y es preciso desarrollar estrategias inteligentes que procuren rescatar este evento y hacer de él un espectáculo grato. Vamos a investigar y a buscar respuestas que salven el brillo y la estelaridad de nuestro deporte favorito.