Rumores

Conforme avanzan los días y con ellos las campañas electorales aún no declaradas, la maledicencia mediática avanza en sus diversas formas y canales de expresión. De ella, mucho saben los viejos políticos dominicanos que han sido candidatos, y por lo mismo conocen de ese calvario que se agrava de año en año, de esa vía Apia de comunicación coprológica como le he llamado.

El método es el siguiente: un portal ¿? publica una información falsa sobre el candidato, inmediatamente unas cuentas se encargan de reenviarla y comentarla dándola como cierta, y como cierta se quedará para gran parte de quienes la lean, aunque posteriormente esa información sea desmentida con todas las evidencias. Y todo porque está demostrado que cuando lo que leemos coincide con lo que pensamos, los seres humanos lo consideramos cierto sin importar desmentidos ni evidencias. Una calumnia sobre mi enemigo siempre será verdad, aunque las evidencias la desmientan.

Otra manera más sutil de proceder en la lucha político electoral se basa en los rumores, la rumorología como le llama Cass Sunstein en su ensayo del mismo nombre, y donde el ex asesor del presidente Obama destaca lo siguiente: El gran poder del rumor consiste en que, a diferencia de la mentira pura y dura, él puede ser verdad.

Esto de los rumores, su poder y estudio ha llegado a tal nivel de importancia que, como destaca el consultor de comunicación, Marc Argemí, en su libro, El sentido del rumor, “ya es posible estimar los resultados electorales exclusivamente a partir de lo que las personas, partidos y medios de comunicación comentan en el universo digital”, y todo esto a partir del uso de tecnología de análisis de datos, la Big Data.

Pues mire Ud. que, a Sunstein y a Argemí tendremos que invitar al país para que nos ayuden a desentrañar esta escalada mediática de rumores bien y mal intencionados sobre dos dirigentes políticos que, dada su popularidad y favorabilidad, podrían ser y hacer la diferencia en las próximas elecciones. Margarita Cedeño ¿se va o se queda? ¿Seguirá en el Ejecutivo o presidirá el Legislativo? Y David Collado ¿repetirá o no? Si no repite ¿irá como candidato presidencial por...o será el vice de...?

“No haga caso a esa jugada, son rumores, son rumores”. Sí, Ramón Orlando, son rumores, pero rumores que podrían decidir el próximo presidente de la República.