PASADO Y PRESENTE
En torno a la Bandera y el Escudo
Toda persona familiarizada con los orígenes del Estado dominicano sabe que la Bandera dominicana fue concebida por Juan Pablo Duarte, el ilustre fundador de la República. En el sagrado juramento trinitario, al hablar de la República Dominicana, Duarte afirmó que ésta tendría “su pabellón tricolor en cuartos encarnados y azules, atravesado con una cruz blanca... con su correspondiente Escudo de Armas”; disposición que posteriormente fue consagrada en los artículos 194 y 195 de la Constitución de San Cristóbal.
A diferencia del pabellón tricolor, que no ha sufrido alteraciones desde que la noche del 27de febrero ondeó por primera vez sobre la puerta de El Conde, el Escudo de Armas de la República fue modificado en 17 ocasiones entre 1844 y 1913. Precisamente en ese año fue cuando el entonces Presidente interino de la República, monseñor Adolfo A. Nouel, dispuso -mediante decreto del 6 de febrero- oficializar el diseño del Escudo de Armas de la República que hizo Casimiro Nemesio de Moya, a la sazón Secretario de Relaciones Exteriores. Se trata del modelo actual de nuestro escudo y el mismo ha experimentado leves cambios. Por ejemplo, en la Constitución siempre se estableció que el Escudo “lleva los colores de la Bandera Nacional” y que “en el centro [lleva] el Libro de los Evangelios, abierto con una cruz encima...” Sin embargo, el historiador Miguel Estrella Gómez, en su magnífico opúsculo “Escudo Nacional de la República Dominicana” (2013) explica que la reforma constitucional realizada en el año 2010 es la única que se refiere al capítulo y versículo en que debe estar abierta la Biblia del Escudo Nacional: Evangelio de San Juan, capítulo 8, versículo 32, que dice: “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”.
Existen dos modalidades oficiales de banderas, la Nacional con Escudo en el centro y la mercante, que no lo lleva, según el artículo 31 de la Constitución vigente: “La Bandera Nacional se compone de los colores azul ultramar y rojo bermellón, en cuarteles alternados, colocados de tal modo que el azul quede hacia la parte superior del asta, separados por una cruz blanca del ancho de la mitad de la altura de un cuartel y que lleve en el centro el Escudo Nacional. La bandera mercante es la misma que la nacional sin escudo”.