Cultura del fraude

De los fatídicos golpes de Estado el país hace tiempo que se libró, pero no así del fantasma de los fraudes electorales, que en la actual coyuntura de primarias del PLD y del PRM ha sacado sus garras más filosas en perjuicio de la democracia y de la voluntad popular. Hasta el pasado día 6 en que los dominicanos acudirían a las urnas, todo apuntaba que el Leonel Fernández tres veces Presidente y puntero en todas las encuestas serias saldría triunfador de la prueba, a no ser que una irregularidad de marca mayor torciera el resultado previsto. Asimismo, por el terreno ganado hasta el día de los comicios internos por la percepción, las mediciones y las distintas tendencias, se daba por un hecho que -pese a los muchos recursos volcados en favor del aspirante Gonzalo- el delfín del presidente Medina solo podría ganarle a Fernández si en el sistema automatizado una mano maestra se salía con las suyas. En efecto -y al margen de la seriedad, el celo y los empeños individuales de los miembros de la JCE, que no deberían tomarse como cosa personal cualquier reclamo o crítica de quien se sienta perjudicado en sus derechos-, tras señales raras advertidas desde que arrancó temprano el conteo aun con mucha gente en las filas en diversos recintos, creció la sospecha de que, en el sistema -no auditado y todavía en prueba- había “un maco” (?). Aun no se entiende por qué el órgano electoral no aprobó antes cosas que la crisis le llevó a hacer luego, como el cotejo de los votos depositados en las urnas, si esto agregaba transparencia y confianza, curando de los ruidos y los traumas hoy sufridos por el país. Ahora es peor y saldrá más caro, para todos. Por cierto, hace bien y se cura en salud Abinader -y otras voces- al apoyar el arqueo y conteo, porque por ahí viene mayo (¿). En lo que se despejan sospechas de vicios de origen, que son muchas, se cree que un PLD dividido en dos le abre una puerta al poder a Luis y al PRM. De todos modos -y al compartir con Adriano Miguel Tejada que: “Es un problema que unas veces el Estado ayude a ganar y otras impida el triunfo”-, creo que Leonel (y más ahora, con la sentencia 0441-19 del TC) tendrá su plan B y hasta C, para no dar el brazo a torcer, ser candidato como quiera o, al menos, llevar a doña Margarita. Si lo sacan del PLD o se va (Bosch, líder histórico, lo hizo del PRD en el 1973), ahora no sería el responsable de la división del Partido y de la salida del poder, como le hubieran achacado cuando la encerrona de Juan Dolio y la doblez de seis senadores (¿).