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PEREGRINANDO A CAMPO TRAVIESA

1453: Iglesia y Papa lloran a Constantinopla

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Manuel Pablo Maza Miquel, S.J.Santo Domingo

El papa Calixto III (1455 - 1458) fue proclamado pontífice el 8 de abril de 1455. A pesar de sus 77 años, antes de que concluyera el cónclave, pronunció este voto: “...Prometo y Juro... que me emplearé enteramente hasta el derramamiento de mi sangre si es preciso y pondré toda diligencia posible, según el consejo de mis venerados hermanos, para la recuperación de la ciudad de Constantinopla... y liberación de los cautivos cristianos, para exaltación de la fe ortodoxa y exterminación de la diabólica secta de Mahoma... Y si me olvidaré de ti, Jerusalén, caiga en olvido mi diestra, y péguese mi lengua al paladar si no me acordaré de ti Jerusalén.” Conociendo que el rey de Nápoles apreciaba los objetos de arte, el papa Calixto le vendió “objetos artísticos de gran precio, y hasta su vajilla de oro y plata, a fin de subvenir a la construcción de una flota”.

El 15 de mayo de 1455 Calixto III lanzó la bula de la cruzada. Los cristianos de Portugal, Hungría, Inglaterra, Alemania, Francia, Polonia, España, la Dalmacia, Escocia, Irlanda y Escandinavia escucharon a los predicadores proclamar la cruzada y a los recaudadores pedirles su limosna en apoyo.

¿Cómo vivieron los católicos de a pie estos esfuerzos? Los católicos fueron sacudidos por la vida y la prédica de hombres como San Juan de Capistrano y San Jacobo de la Marca. Desde junio de 1456, la Iglesia entera fue llamada a la oración y la penitencia para pedir el auxilio divino contra Mahoma. Todas las diócesis debían celebrar una vez al mes una “misa contra los paganos” y una procesión de rogativa. Diariamente, hacia el mediodía, todas las iglesias debían de tocar sus campanas invitando a todos a rezar tres padrenuestros y tres avemarías.

La derrota de un ejército musulmán de 100,000 hombres ante Belgrado en julio de 1456, llenó de ánimo a los católicos de Europa y al mismo Calixto III, pero ni reyes, ni príncipes acogieron la llamada del papa a darle seguimiento a esta victoria. Todavía hubo otras en 1457 con apoyo papal, pero sin aquél de los reyes. El 6 de agosto de 1458 moría Calixto III. Pasarían 6 pontificados antes de que otro Borgia fuera papa (Villoslada y otros, BAC 199, 1967, 370-378).

El autor es Profesor

Asociado de la PUCMM, mmaza@pucmm.edu.do

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