El dedo en el gatillo
José José en la Nave del Olvido
José José se ha montado en la nave del olvido. Para hacerlo, esperó un poquito más de lo debido, para seguir cultivando la esperanza de quienes aprendimos a amar con sus canciones. Su vida había concluido meses atrás, cuando los efectos de amores y nocturnidad hicieron adulteraron su frágil vejez.
Creo que no fue feliz. Que las malas noches y las malas personas terminaron por abrirle grietas a su alma al igual que el tiempo. Es cierto que vivió a plenitud. Que disfruto el momento en toda la extensión de esa palabra. Pero el precio que tuvo que pagar fue muy alto, demasiado.
Mi juventud cubana quedó marcada para siempre con esa manera tan suya de decir letras sublimes que iban más allá de un simple espectáculo interpretativo. Allá en mi Habana de hace cuarenta años, cuando el amor sabía registrar mis sentimientos, ahí estaba el Príncipe mayor, ayudándome a conservar el favor de mi elegida.
No voy a hablar más de él. Estoy triste. Muy triste. Se ha marchado cuando lucho contra mi desmemoriada vejez. Se ha ido un símbolo importante de mi vida. Y ahora, solo puedo disfrutar la lectura de una de sus tantas letras emblemáticas, porque no voy a llorar. A José José no le hubiera gustado que su recuerdo fuera inundado de lágrimas, sino de grandes momentos, cuando aprendimos a sentirnos importantes frente a una mujer hermosa con una copa de licor sobre la mesa.
Amar y querer
Casi todos sabemos querer
Pero pocos sabemos amar
Es que amar y querer no es igual
Amar es sufrir querer es gozar
El que ama pretende servir, el que
Ama su vida la da
Y el que quiere pretende vivir y
Nunca sufrir y nunca sufrir
El que ama no puede pensar todo lo da
Todo lo da, el que quiere pretende
Olvidar y nunca llorar y nunca llorar
El querer pronto puede acabar, el amor
No conoce el final, es que todos sabemos
Querer pero pocos sabemos amar
El amar es el cielo y la luz, el amar
Es total plenitud, es el mar que no
Tiene final es la gloria y la paz
Es la gloria y la paz, el querer es la
Carne y la flor es buscar el oscuro
Rincon, es morder arañar y besar
Es deseo fugaz, es deseo fugaz
El que ama no puede pensar todo lo da
Todo lo da, el que quiere pretende
Olvidar y nunca llorar y nunca llorar
El querer pronto puede acabar, el amor
No conoce el final, es que todos sabemos
Querer pero pocos sabemos amar.