Legión de amigos

Recuerdo un episodio en que un amigo me mostró una carta que le había escrito una persona con quien había tenido un conflicto fruto de una traición, y quien para hacerlo sentir mal le incriminaba tener pocos amigos.

Esta situación hace recordar aquella anécdota de Santa Teresa de Ávila que se quejaba un día de lo mal que la trataba el Señor con enfermedades, persecuciones, desolación espiritual y todo tipo de problemas... a lo que Jesús le dice... - Teresa, así trato yo a mis amigos y Teresa, con mucha gracia, le responde... - Ah, Señor, por eso tienes tan pocos.

No hay sociedad perfecta como tampoco una amistad que no esté exenta de precariedades, sin embargo se puede ganar “un millón de amigos” como expresa Roberto Carlos: queriendo amor siempre en esta vida, sintiendo calor de una mano amiga, queriendo al hermano sonrisa al viento, verlo llorar pero de contento, llevando este canto amigo a quien lo pudiera necesitar, teniendo un millón de amigos y así más fuerte poder cantar.