Verificar votos antes de transmitir resultados

Participación Ciudadana hizo el pasado viernes una denuncia muy preocupante, en el sentido de que era imposible hacer una auditoría de los equipos y la tecnología que se usarán en las primarias abiertas y cerradas del 6 de octubre, ya que para hacerlo con el rigor técnico necesario necesitaría meses para llevarse a cabo.

La entidad de la sociedad civil, especializada en temas de observación electoral (que es financiada por el gobierno de los Estados Unidos en esta materia) fue más lejos, y dijo que desde febrero de este año le advirtió a la JCE que cumpliera con el protocolo del voto automatizado, que obliga a la auditoría técnica de esos equipos, y que su petición nunca fue respondida por el organismo electoral.

No hay dudas de que siendo por primera vez que estos equipos tecnológicos van a ser usados para ejercer el voto, la situación es muy delicada y de altísimo interés nacional. La paz de la República pende de un proceso libre, transparente y claro, donde no haya ninguna trampa que alegar desde ningún litoral.

Los honorables miembros de la Junta, que son nuestros amigos personales, igualmente “se juegan la faja” de su credibilidad con estas primarias. Tienen que hacer todo lo que esté a su alcance para evitar que haya suspicacia o denuncias válidas de que hubo chanchullo informático en el voto automatizado.

¿Cómo lograrlo? Muy sencillo. Si, cada elector tendrá la obligación al seleccionar sus candidatos de preferencia, verificarlo, y ordenar la impresión física del mismo, podrá comprobar en el impreso que es el mismo seleccionado en la máquina. Ese voto, según el manual de la Junta, deberá ser depositado en una urna. La Junta Central Electoral debe ordenar que una vez concluida la votación, se verifique y coteje que el resultado de la máquina es el mismo del conteo físico de los votos depositados en la urna, antes de que esa data sea transmitida al organismo electoral. Así tendríamos una verificación cien por ciento, de que los equipos funcionaron a la perfección.

¿Cuál es la prisa de transmitir en minutos unos resultados si no han sido verificados con los votos depositados en las urnas? ¿En qué afectaría el proceso, que en vez de las 4:30 de la tarde, se le informe al país quiénes ganaron, a las 7:30 u 8 de la noche? La dilación de dos o tres horas para la verificación física de votos es ultra necesaria y se haría con mucha rapidez, porque los votos estarán impresos, llenados por la máquina.

La JCE tiene planeado hacer un conteo físico sólo de un 20% de los colegios electorales, después de dar los resultados de las transmisiones electrónicas. Ese 20% tendría sentido si es el aleatorio y no predeterminado por la JCE, como está previsto. Y en todo caso, la clave es no transmitir sin verificar. Es un sistema nuevo que estamos probando. Lo importante es que funcione y que todos quedemos conformes.