Si los dejan

Conviene dejar a los políticos y precandidatos hacer su juego, ya que no es vergüenza ajena, sino propia, la que arriesgan en la competencia.

El procedimiento de las encuestas tal vez se registre en la historia de los partidos, y si resulta apropiado se utilice de nuevo en el futuro.

El PLD o cualquier otra organización que lo considere adecuado, y no debe olvidarse que figura en la Ley.

No se cree que en la ocasión origine males mayores o provoque peores consecuencias. El retiro no pasará de simple anécdota, ya que se espera que Carlos Amarante y Reinaldo Pared volteen la página.

Maritza Hernández también se queda fuera de las encuestas, por lo que la consulta será un torneo entre menos y posiblemente baile muy pegado.

Decir que se está delante en mediciones propias no tiene sentido ni provecho, pues o gárgaras con miel de abeja o disparos al aire.

Las balas pérdidas siempre matan a la persona equivocada.

Solo es esperar días, dicen que el domingo, y prueba superada, ya que difícilmente se atreva alguno a cuestionar.

Después del palo dado, ni Dios lo quita.

La gente tal vez no lo sepa, pero a partir del lunes en el PLD habrá juego nuevo. Con un candidato de Danilo Medina en pie, la correlación de fuerzas será más honesta, más sincera.

El 6 de octubre no será esa fecha que parece distante, sino una jaula, y dentro de esa jaula se disputará máscara contra cabellera.

Si en política todo vale, la semana que viene, sin tambores, la caballería irá tras los indios, y según se cuenta la historia, los indios no querrán ser indios.

Se la tienen guarda a Gerónimo, el Renegado, y se la cobrarán.

Con decir que ese lunes, los miembros del Comité Político organizados en la Otan harán una rueda de prensa para dar apoyo público al ganador.

El presidente tendrá que relevarse a sí mismo, y si se le cayó el brazo, con una operación Tommy John se recupera. Como quiera que sea deberá pichar.