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ORLANDO DICE...

A otro chino con ese cuento

De tanto mirar el mismo árbol, se olvida el bosque. Esa podría ser la situación que se da ahora con la reforma que patrocina la oposición.

¡No es la habilitación, estúpido, es la unificación de elecciones!

La reforma de la reelección salió primero y se tomó todo el escenario, con satanización incluida, creando una contaminación que afecta la reforma de la unificación.

El 6 de octubre podría ser una impronta fatídica si las primarias abiertas resultan más exitosas que las cerradas, y mucho más si la competencia supera la reserva.

La concurrencia de gente adelantará el ánimo que posiblemente confluya en febrero del año que viene en las elecciones municipales.

Febrero por tanto podría ser un tiro de gracia en relación con los comicios presidenciales y congresuales de mayo, y no debe olvidarse que la harina se acaba en abril.

Explico.

Los alcaldes que ganen en febrero toman posesión en abril, de manera que si el PRM perdiera los que tiene ahora, se quedaría sin recursos para asistir a sus candidatos en mayo.

Todas las encuestas (de Leonel Fernández, de Danilo Medina y de Luis Abinader) coinciden en que el PLD es la fuerza política mayoritaria.

El PRM no crece, patina, y para fines de escrutinio municipal, el voto partidario es importante. El candidato pensará que lo es todo, o que eso es lo que importa, pero con un buen vehículo se llega más lejos. Además de que existen otras situaciones que deben atenderse.

La ley impide que ahora suceda lo que en las elecciones pasadas, en que quien perdía o no lograba una postulación, daba un salto a otro partido. En esa artimaña al PLD se le fueron más de 500 dirigentes, y los oponentes llevaron en su boleta a muchos tránsfugas, incluso como senadores.

Ahora tendrán que jugar fútbol en terreno de béisbol, y solo la unificación de elecciones les salvaría la cara. Así se explica el afán casi desesperado por la reforma constitucional.

La habilitación de Danilo es un cuento chino, y para creérselo habría que ser chino, y no de Bonao.

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