PENSANDO
Momentos de refl exión
La política no es servirse, sino servir. Debemos reflexionar en la verdadera importancia de tener la oportunidad que Dios nos brinda de liderar y ayudar a todo un pueblo sin distinción. Profundizar en nuestro real compromiso es dar bienestar a los demás y meditar en lo que fundamentalmente necesitan los ciudadanos para vivir dignamente en una sociedad. Para ello, debemos renunciar al egoísmo de creer que merecemos lo que a otros les falta.
El órgano que mejor lo expresa es el corazón y nos dice que frente a Dios debemos ser dignos, que todo lo que tenemos se lo debemos a Él y que no debemos escucharlo con el oído del egoísmo.
El triunfo está en servir a los demás, tenderle la mano y no ser indiferentes, porque al final del camino es nuestra verdadera responsabilidad. No se trata de planificar lo que responde a nuestros intereses, sino en resolver lo que sucede a nuestro alrededor. Reflexionemos pues en que todos debemos consensuar un futuro de derecho e institucionalidad, para un pueblo al que nos debemos y comprometemos.