2 en 1: Lo peor, el PLD

El maratón de los medios televisivos, radiales, por internet, prensa impresa, etc. sigue rastreando en qué parará la cosa. Simultáneo, sigue la polémica politiquera con un variado menú para miles de conversaciones a toda hora. La fanfarria recoge la propuesta de un cacique morado y la reacción del otro, y viceversa, mientras habla quien se pavonea como interlocutor designado. En las cámaras legislativas tampoco se mueven vientos con buenas nuevas, solo voces altisonantes repetitivas de lo que ‘jarta’. La verdad de que ambos contrincantes significan lo mismo nace de que los dos grupos han encabezado gobiernos igualmente corruptos y auspiciadores de la más desvergonzada impunidad.