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Los problemas que enfrenta el país son otros

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JOSÉ LOIS MALKUNSanto Domingo

¿Cree usted que es la reelección? Naturalmente que no. Quizás se trata del conflicto Leonel-Danilo. Irrelevante. ¿El voto de arrastre? Ridículo. ¿La delincuencia? Es una secuela ¿Entonces es la corrupción? Otra secuela Bueno, ¿cuáles son esos grades problemas?

1, El sector eléctrico le cuesta al gobierno anualmente RD$50,000 millones y los apagones se extienden como una plaga en plena época de calor. A mayo la deuda con los generadores rondaba los US$500 millones. ¿Viene la Reforma? Ja, ja, ja.

2. Punta Catalina está siendo saboteada por Odebrecht, hasta que un jurado en Nueva York falle sobre la demanda que la empresa le hizo al gobierno por US$700 millones por escalamiento de costos. Un sabotaje con inmensos costos para el gobierno. Esta planta es un hoyo negro en las finanzas públicas por lo que debe venderse ya.

3. La Reforma del Código Laboral, un cuento de hadas. Pocas empresas del país son rentables si calculan bien sus costos laborales ya que están pagando una doble tributación al incluir pensión y cesantía, en adición al seguro de salud. Eso resulta insostenible para cualquier negocio excepto para una empresa monopólica que ija los precios a su antojo. Bajo este esquema la informalidad seguirá aumentando y la base tributaria disminuyendo.

4. La seguridad social en lo que respecta a la salud, jamás será sostenible financieramente si no se implementa a gran escala la atención primaria a la que se oponen médicos y clínicas por intereses económicos.

5. La competitividad es un verdadero sofisma en este país donde cada año la brecha comercial aumenta por una pobre actuación del sector exportador. Si no revertimos eso estamos jodidos, pero para hacerle frente al problema hay que desmontar algunos temas tabúes.

6. La carga administrativa del gobierno es insostenible. La nómina supera los 650 mil empleados sin incluir nominillas, jubilados y empleados municipales. Las instituciones son un desastre (incluyendo las del orden público) y ameritan una rápida y profunda reforma que desmantele la perversa política asistencialista que domina el quehacer público con sus secuelas de corrupción, delincuencia y tráfico de influencia.

7. El monto de la deuda no es problema sino lo que se paga por ella. 23% de los ingresos tributarios son para pagar intereses y el 43% para capital e intereses. Por tanto, sin reforma fiscal la deuda seguirá aumentando indefinidamente hasta destruirnos.

¿Convencidos?

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