Nueva York

La ciudad que nunca duerme. ¡Si triunfas allí, puedes triunfar en cualquier lugar!

Desde que llegas a Nueva York otra vez, te das cuenta de que han demolido algunos edificios, de que hay nuevos que han sido terminados y de que hay una cantidad de otros que están en plena construcción. Otra característica es que están trabajando ya no hacia arriba, sino allá abajo, en el subsuelo, ya sea en reparaciones de conductos de gas o de los tantos trabajos de extensión o arreglos que requieren las instalaciones de los servicios del Metro o las múltiples actividades que tienen lugar allá abajo, sin que la vean los que deambulan por la superficie. Nueva York es en realidad dos ciudades, una visible y otra invisible por debajo, muchas veces desconocida por los transeúntes.

En esta ocasión Francia y yo notamos la extraordinaria presencia de personas asiáticas, tanto en las calles, en las tiendas, como en los restaurantes. Todos se nos parecen, ya sean chinos, japoneses, coreanos o tailandeses. En los restaurantes notamos dos tendencias particulares: las de los precios fijos en los menús preseleccionados en los restaurantes de calidad y la integración del caviar y el fois gras, en estos tipos de establecimientos.

Algo que descubrimos fue el nuevo conjunto arquitectónico de Hudson Yards, que además de ser un centro comercial de las mejores marcas y magníficos restaurantes es el resultado de una oferta de atractivos especial para esa zona de NY con una tarjeta de presentación frontal tipificada en la estructura-mirador llamada The Vessel, La Nave. Con una vista central cercana al río Hudson. En este centro compartimos un almuerzo con nuestros viejos amigos desde los años 50, Willy Nadal y su esposa Persephony, norteamericana de origen griego.

Siempre hay algún viejo lugar que uno todavía no conoce, ese fue mi caso con Chelsea Market en la calle 15 del bajo Manhattan. Una enorme construcción donde nació la fábrica de galletas Nabisco, convertida al cumplir sus cien años, en el 1995, en el gran mercado de bares, restaurantes y pequeñas tiendas de todo tipo. Allí fuimos a ver una presentación especial de nuestro destino turístico Puerto Plata realizada con mucho ingenio y atractivos que concitaron muy buenos elogios de un público que hacía largas filas para penetrar al área promocional de Puerto plata.

Loas al Mitur y colaboradores.