Los pelos del caballo

Todo el mundo habla del caballo, pero nadie tiene pelos en las manos para decir que es bayo. La propuesta del sector de Leonel Fernández al sector de Danilo Medina es la sensación del momento en el PLD.

Aunque los impenitentes de siempre siguen con los dimes provocando los diretes, pues una salida sacaría de circulación a compañeros de nunca debieron presentar batalla.

Lo primero que llama la atención en los datos que circulan es que un acuerdo pueda sustituir a otro, como si el Pacto de 15 puntos del comité Político hubiera sido una experiencia noble.

Lo segundo es que al irse por el entendimiento político y de reparto lleva a olvidar la afrenta a la Constitución que fue el instrumento o el arma de Fernández contra Medina.

El regateo, si la iniciativa encuentra pies y camina, será entre políticos y no entre constitucionalistas. Los principistas de Fernández saldrán de escena y entrarán a resolver los armadores.

Lo tercero es que habrá que disimular la saliva en la cara, pues al escupirse hacia arriba, y no haber tiempo para quitarse, producirá efecto de búmeran.

Lo cuarto será el grito de los inocentes. Los aspirantes a posiciones electivas que se verán fuera de juego antes de ponerse el uniforme o llegar al campo de pelota.

De seguro levantarán la bandera que se intenta arriar de la Constitución y el derecho a elegir y ser elegido, y todos los caminos llevarán a la Roma del Tribunal Superior Electoral o del Tribunal Constitucional.

Incluso a la Junta Central Electoral que ya replicó respecto a la excesiva reserva de candidaturas, una trampa que anula la ley.

Aunque debe tenerse en cuenta que se trata de una salida, no de una solución, y en circunstancia de apuros da igual la puerta del frente que la del patio, y en caso de apremio, una ventana.

La movida es dar la espalda a la democracia, ya que si la democracia fluyera, el problema no existiera, pues la mayoría decide en cualquier trance.

Solo que en el caso la minoría se subleva.