A volar…

Muy lejos de lo que se estila, pero muy adecuado a lo que manda la Ley, El Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), ha tomado la valiente decisión (hablamos de gente poderosa) de incautar, en caso de no ser retiradas por sus dueños, 14 aeronaves que permanecen en dos de los aeropuertos del país.

Hace un mes y amparado en la Ley 491-06 de Aviación Civil, el director del IDAC, Alejandro Herrera, hizo la advertencia a los propietarios de esos aparatos, localizados en el Aeropuerto Internacional de Las Américas, José Francisco Peña Gomez (AILA-JFPG), y en el Internacional La Isabela Joaquín Balaguer (AI-JB), de que si en un plazo de 30 días no obtemperaban, serían declarados en estado de abandono e incautados. Y como la callada fue la respuesta, el IDAC ayer anuncia la ejecución de lo advertido para las 8 aeronaves estacionadas en el AILA y las 6 en el JB, las cuales, aparte de ocupar un espacio que reclaman los demás operadores que pagan, mostraba un irrespeto a las leyes y disposiciones vigentes, así como un inaceptable desafío a las autoridades y al orden institucional. Que el IDAC ponga a “volar” por tierra estos aviones, establece un antes y un después.