Muy inteligente

La gente que comparte el liderazgo del PLD, obligada a entenderse para evitar perder el poder, prefirió una salida inteligente en la última reunión del Comité Político, para que de nuevo la organización fundada por el profesor Bosch saliera airosa de la amenaza latente de división que viene arrastrando. Hacer ese día la propuesta imprudente de Camejo -de “validar lo prohibido”- o cumplir con el amago de Camacho -“si él no lo hace, lo hago yo”- hubiera sido traumático para la unidad de la familia morada. Pero se actuó a tiempo y sobrevino el racional freno. Antes, hasta se llegó a pensar en la conveniencia de suspender la reunión, para evitar lo que hubiera sido un fuego incontrolable en la pradera. Medidas las consecuencias de un abrupto retiro de la principal figura partidaria -al estilo Bosch en su tiempo, si se sentía ofendido o irrespetado-, hubo reunión del CP sin traumas porque se dio garantías de que la agenda del lunes no incluiría “travesuras”. Así las cosas, el encuentro del alto mando del PLD transcurrió en armonía, dejando para mejor tiempo definiciones políticas que - de contar el país una cultura institucional fuerte- no debieran tener en ascuas a la sociedad. Lo del intento de “tocar la tecla de reforma” (¿?) parece que ya no sería vía CC, sino por el Congreso. Pero el asunto es que no hay los votos. En el ínterin, sabemos no solo que Leonel y Reinaldo han hablado en mejor tono partidario, sino que entre Fernández y Medina se ha abierto un camino expedito de comunicación, vía un emisario de extrema confianza de cada lado. De ahí se espera que, en su momento, salga el respaldo de Danilo a Leonel para el 20, igual que como éste hiciera con él en el 2011, como garantía de unidad y del PLD seguir gobernando. Ahora - en reciprocidad y por realidad - solo se invertirían los papeles, para evitar un papelazo morado en las urnas y un trastorno inmerecido en la vida institucional del país. Pese a todo atisbo, creo - como cree Mckinney- que Danilo, ahora con escenario diferente al que tuvo en el quince, no buscaría volver en el vente, por lo mismo que Leonel no fue y le abrió el camino al poder a él en el doce. Es que unidos ganan los dos, pero divididos pierden ambos. Es realidad y espejo para dos caras.