“Domingo del Buen Pastor”

Cuarto Domingo de Pascua - 12 de mayo 2019

a) Del libro de los Hechos de los Apóstoles 13, 14. 43-52.

Los misioneros llegan a Antioquia de Pisidia y el sábado siguiente van directamente a la sinagoga. Pablo y Bernabé comienzan a predicar y cada día, aumenta el número de personas, esperando oírlos de nuevo. Pero los judíos, llenos de envidia, comenzaron a insultar y a contradecir a los dos misioneros, se aliaron con señoras de la “nobleza”, quienes probablemente hicieron intervenir a las autoridades y Pablo y Bernabé fueron expulsados. Ante tal actitud, la predicación del Evangelio a los paganos se convertirá en prioridad para ellos. Pablo ve en la conversión de los no judíos otra profecía que se cumple: “Te hago luz de las naciones para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra”.

b) Del libro del Apocalipsis 7,9. 14b-17.

El vidente, contempla una multitud innumerable que simboliza a toda la Iglesia, compuesta de hombres de toda raza y nación. La gran muchedumbre parece designar un gran número de mártires cristianos, que vienen de la gran tribulación y ya poseen la bienaventuranza eterna. Los vestidos blancos y las palmas en las manos significan su triunfo y la felicidad celeste. Así como el símbolo de todo cristiano que ha permanecido fiel a su fe en medio de las dificultades de este mundo, consiguiendo una dificilísima victoria.

Él contempla a los elegidos en una especie de procesión hacia el cielo, en donde tendrá lugar el último acto de su largo peregrinar. La gran tribulación de que se habla aquí, probablemente se refiere a la persecución de Nerón, tipo de todas las persecuciones antirreligiosas de todos los tiempos. La muchedumbre vestida de túnicas blancas, lavadas en la sangre del Cordero, comprende también a todos los fieles purificados de sus pecados por el bautismo.

c) Del Evangelio de San Juan 10, 27-30.

Estos versículos del Evangelio de San Juan ponen de relieve algunas características de Jesús, el Buen Pastor: en primer lugar, señala el conocimiento recíproco entre las ovejas y el pastor, y por otro lado, la oveja escucha la voz del verdadero Pastor y responde a su llamado: “Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy vida eterna”. Jesús es el Buen Pastor que da la vida por las ovejas, Él ha entregado su vida por nosotros y no quiere que ninguno se pierda.

Desde 1964, con Pablo VI, en este domingo se celebra la Jornada Mundial de oración por las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada, que este año trae como tema: “La valentía de arriesgar por la promesa de Dios”.

El Concilio Vaticano II recuerda que el fomento y promoción de las vocaciones sacerdotales y demás vocaciones consagradas a Dios, es responsabilidad y tarea de toda la comunidad eclesial: obispos, sacerdotes, familias y educadores cristianos. Las vocaciones son un don de Dios a su Pueblo, que de hecho las necesita vitalmente; de ahí la oración al “Dueño de la mies” para que envíe obreros a su mies (Mt. 9, 38).

Fuente:

B. Caballero: En las Fuentes de la Palabra.

Luis Alonso Schˆkel: La Biblia de Nuestro Pueblo.

Raniero Cantalamessa: Echad las Redes.