A un año de elecciones

Estamos prácticamente a un año de las próximas elecciones. Yo creo, y conmigo muchísimas personas, que una acción tan seria, como es la de votar; una decisión tan seria, como es la de elegir candidatos en todas las circunscripciones, desde el presidente, los senadores, los diputados y en los municipios, merece una profunda reflexión.

Comencemos por protegernos de las facciones en las que nos envuelven las palabras de aquellos que están en la contienda electoral. También nosotros podemos revolver nuestras mentes y nuestros sentimientos y dejar de pensar. Ojalá nos detengamos, pensemos, conservemos la calma. A este año de elecciones, pidamos esa protección interna de nosotros mismos para no dejarnos llevar de las pasiones o de los intereses, porque entonces nos destruimos.

Ojalá nos conservemos libres interiormente, libres y no apegados a intereses; que conservemos el desinterés, pero el de la libertad, que nos permite votar con serenidad.

Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.