Leonel no corre solo

Las encuestas de Leonel Fernández estuvieron navegando con el viento a su favor por un buen tiempo. Un registro arbitrario o caprichoso dio cuenta de 13 en que encabezaba la preferencia.

Incluso, para cubrir las apariencias, marcó a Luis Abinader con las mayores simpatías en el PRM, como si quisiera fabricar un escenario.

Que no lo digan delante de Abinader, pues este es rotundo en afirmar que Fernández no le gana en ninguna de las circunstancias probables.

Cada cual tiene sus números y se tiene claro que ninguna medición engaña a su dueño.

La situación parece haber cambiado y las últimas encuestas presentan un panorama diferente. No es que pueda considerarse empate, pero es obvio que Fernández no corre solo.

También corre Danilo Medina, y no hay dudas de que a las encuestas no les importa el problema constitucional. Nunca se enteran del impedimento.

Si supieran o respetaran el ordenamiento sustantivo de la nación, la disputa electoral siguiera polarizándose entre Fernández y Abinader.

¿Qué hacer pues ahora que la Gallup habla del crecimiento del Presidente entre sus compañeros del PLD y -en cierto modo- lo da como seguro candidato?

Un juego divertido, dependiendo del interés o de la formulación. Algo así como “brinca la tablita que ya yo la brinqué. Bríncala tú ahora, que yo me cansé”.

La Constitución -lamentablemente- siempre la brincan, y nunca nadie se cansa.

¿Qué es más decisivo, un acto multitudinario, como el del pasado domingo en el Olímpico, o una encuesta de una firma tan acreditada como Gallup, como la publicada ayer lunes?

La tarea queda pendiente, pues sucede que los seguidores de Medina están moviéndose, aun cuando todavía no habla el caballo, como si con relinchos pudiera mejorarse su posicionamiento.

Mitin a mitin tal vez Fernández lo supere, si fueran de la magnitud del último, con espectáculo de artistas incluido. Pero el oficialismo saca ahora un arma de destrucción masiva.

Hacer varias manifestaciones el mismo día y en regiones distintas, de manera que si se suma la asistencia, los molleros de uno pueden ser iguales a los del otro.