EN LA RUTA
Buena respuesta
La respuesta del país a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que mediante resolución reclama el derecho a conocer casos de nacionalidad contrariando lo dispuesto en tal sentido por el Tribunal Constitucional (TC), ha sido adecuada y contundente.
La CIDH, que tiene algunos expedientes aunque sin pruebas sustentables, emitió el pasado 23 de abril un documento que resta competencia a la sentencia 256-14 del TC la cual desconoce sus calidades para reclamar ante dos supuestos casos de apatridia y discriminación en contra de personas de origen haitiano. De una manera nacionalista y técnicamente correcta, el Poder Ejecutivo, en voz de su consultor Jurídico , Flavio Darío Espinal, fue enfático al reiterar que el tema de la nacionalidad es un atributo soberano e irrenunciable del Estado dominicano. De igual manera, el presidente del TC, Milton Ray Guevara, les advirtió que ningún organismo nacional o internacional puede solicitar a ese tribunal que viole la Constitución. Posturas correctas que establecen las debidas jerarquías ante un escenario que por involucrar Derecho Interno con Derecho Internacional pudiera parecer ambiguo.