PENSANDO

Mi regreso

De regreso de mis vacaciones por Europa, reflexioné a fondo en las grandes conquistas que dieron origen a los principios cívicos nacionalistas, que han hecho de estos países desarrollados auténticos baluartes de riqueza cultural inagotable.

Su cultura comienza con el respeto a sus mártires que asumieron a través de su legado, la firme decisión de proteger y preservar el sacrificio entregado para dejar el gran tesoro de su identidad cultural.

En los países tercermundistas debemos aprender que la transculturación nos hace perder nuestra identidad en la forma de expresarnos e identificarnos con lo que realmente somos. A la distancia pensamos que nuestro valor crece en la medida que identificamos los estereotipos e influencias foráneas.

Entendamos que hay una clase que si comprende la grandeza de mantener nuestra identidad dominicana, pero otros desde dentro de nuestra frontera nos venden al mejor postor. Creemos interpretar en lo más profundo del espíritu que debemos luchar decididamente contra los traidores y así sobre guardar lo más preciado que significa nuestra identidad cultural, sin vudú, creole ni salvajismo.

Tags relacionados