Santo Domingo 25°C/25°C few clouds

Suscribete

PEREGRINANDO A CAMPO TRAVIESA

Urbano V amagando regresar a Roma

Avatar del Listín Diario
Manuel Pablo Maza Mique, S.J.Santo Domingo

Ricardo Villoslada apuntó que, todos los papas de Avignon, excepto Clemente VI, el de mayores recursos financieros, todos, pensaron alguna vez regresar a Roma.

Para suceder a Inocencio VI los cardenales eligieron al austero monje Guillermo de Grimoard. Tomó el nombre de Urbano V.

Organizó la cruzada en respuesta a la amenaza turca y para librar a Francia de las bandas de soldados mercenarios. Por dos días, controlaron los cruzados Alejandría de Egipto en octubre de 1365. Luego la abandonaron. En la cruzada se distinguió el santo carmelita Pedro Thomas. Era un fogoso predicador, incansable evangelizador, amigo de reyes y capitanes. Los esfuerzos de Urbano V por continuar la cruzada fracasaron.

Al año de ser electo, Urbano V expresaba abiertamente su deseo de regresar a Roma. Nuevos elementos lo favorecían. El cardenal Gil de Albornoz había mejorado la seguridad de los dominios papales y de la misma Roma. Ahora era Avignon la que vivía bajo amenaza de bandas de mercenarios.

El Infante Pedro de Aragón, quien a los 53 años había renunciado a su condición de noble para vestir el hábito franciscano, le comunicó al papa en 1365, que se le había aparecido su santo Tío, obispo de Toulusse, con este mensaje para el papa: regresa a Roma, reforma la Iglesia y si no lo haces, te mueres. Cuando dos años más tarde, Urbano partió para Roma en la comitiva, iba el Infante con su profecía. El 30 de abril de 1367 salió Urbano V para Roma a donde entró en 16 de octubre en medio de un lúcido cortejo de nobles y embajadores de todos los países. En 1369 el papa recibió en la Iglesia católica al emperador bizantino Juan V Paleólogo, pero su vuelta al catolicismo no tuvo seguidores.

En el 1370, Urbano V decidió volver a Avignon. La razón que alegó no convenció a nadie: se había desatado de nuevo la guerra entre Francia e Inglaterra y en Avignon estaba mejor posicionado para buscar la paz.

Santa Brígida le avisó severamente de parte de la Virgen María: “Si regresa al país donde le eligieron papa [Francia] en breve será herido con un golpe tan duro que se le van a caer los dientes. Su vista se nublará, se oscurecerá y cada miembro de su cuerpo temblará” (Unn Falkeid, 2017, The Avignon Papacy Contested,138). El 24 de septiembre de 1370 ya andaba por Avignon y empezó a sentir los síntomas vaticinados. En un pobre camastro, con la puerta abierta: “vestido con el hábito de San Benito y con un crucifijo entre las manos, expiró santísimamente el 19 de diciembre de 1370, aquel papa, que --- al decir de Petrarcaóhubiera figurado eternamente entre los hombres más grandes si hubiera muerto en Roma” (Villoslada, 1960, 168).

Tags relacionados