Irracional razonamiento

No lo podía creer. Propietarios de lavaderos de vehículos la emprendieron ayer contra la decisión de las autoridades de racionar el uso del agua potable. Alegando que era “su medio de vida”, esos ciudadanos razonaban pensando en el hoy, ignorando el mañana. Igual postura adoptaron lavadores ambulantes de la periferia del Faro a Colón y en otras áreas de la ciudad.

Amparados en la nueva carrera de “padre de familia”, estos ciudadanos afirman que no dejarán de lavar autos, porque de ahí mantienen su familia. No aceptan que vivimos una grave sequía y que la misma no tiene un culpable directo. Admitamos que no todos tenemos la misma responsabilidad, cierto, pero la escasez es una realidad. Los gobernantes, los depredadores de bosques, los extractores inconscientes de materiales de los ríos, son más responsables que muchos de nosotros.

Pero al final, todos somos responsables por omisión e indiferencia. Hoy sufrimos por esto. El momento es grave. Si la crisis se agudiza, no serán solo cuatro días que los lavacarros dejarán su labor, tendrán que abandonar el oficio, definitivamente, si el agua sigue escaseando y las lluvias no nos favorecen. Estamos en emergencia.

Aceptemos las restricciones hoy y unámonos en una campaña para cuidar ríos y bosques para evitar que nos falte el agua mañana.