Voto electrónico preocupa

Siempre he mantenido una posición favorable a la implementación en nuestro país del voto electrónico en las elecciones presidenciales, congresionales y municipales.

Mi motivación siempre ha sido acabar con la práctica corrupta que se da en el escrutinio de los votos y el levantamiento de actas a través de delegados de los diferentes partidos políticos.

Todos sabemos sobre la manipulación y el fraude que se comete en mesas electorales al momento de contar votos y llenar actas. Lo hemos sufrido en carne propia todos los partidos emergentes o llamados minoritarios, que no tenemos los recursos millonarios para tener delegados en todas las mesas electorales. Es una práctica común que los delegados de los partidos llamados mayoritarios o grandes se ponen de acuerdo para robarle votos a los chiquitos que no tienen delegados, muchas veces repartiéndoselos, en el llenado de las actas.

Dicho lo anterior, es preciso pedirle a la JCE que si bien estamos de acuerdo con voto el electrónico como forma ágil de hacer el escrutinio, tenemos las siguientes preocupaciones a las cuales se le debe dar respuesta: 1) ¿Quién certifica que la tecnología que va a adquirir la JCE para el voto electrónico en RD, tanto en primarias como en elecciones, es invulnerable y no hackeable para hacer fraude? Creo que es un tema puramente técnico, por lo que la JCE debe de traer especialistas de renombre mundial en informática que certifiquen que esa tecnología es invulnerable.

2) El voto secreto. Uno de los elementos esenciales de nuestro sistema democrático es que el voto sea secreto.

Que no pueda ser detectable ni rastreable por quién votó cada quién. Si eso se pierde, no hay democracia ni hay elecciones libres y limpias.

3) Cuando la JCE ha dicho que después de la votación puede haber una auditoría para comprobar resultados, es evidente que tendría que descubrirse por quién votó cada ciudadano. Eso es sumamente peligroso. Ya lo usó Nicolás Maduro en Venezuela; chantajeó empleados y beneficiarios de planes sociales del gobierno y posteriormente persiguió a quienes votaron contra su oprobiosa dictadura. Aquí hay gente de poder, que podría hacer lo mismo si existe el temor en empleados o beneficiarios de planes sociales del Estado, de que su voto podría ser detectado por el gobierno.

Si la JCE y técnicos acreditados mundialmente no pueden dar esa seguridad, el sistema no serviría para nada y, todo lo contrario, sería un instrumento para una farsa electoral llena de manipulaciones.

4) Los dominicanos vimos la preocupación externada por la presidenta de Transparencia Internacional. Leímos declaraciones de Bill Gates, autoridad mundial en la materia, diciendo que el voto electrónico es vulnerable.

Pocos países lo tienen actualmente.

Debemos de tener mucho cuidado. La paz de la República estará en juego en las primarias de octubre con más de 40,000 precandidatos , d e l o s cuáles perderán 36,000.

Si el voto electrónico falla o es objeto de escándalo o denuncia de fraude, toda la credibilidad del proceso puede desplomarse.

Mi llamado a la JCE es que certifique, reitero, este proceso con autoridades mundiales en informática.