Cambio de Guardia en La Romana

En el año 1973 descubrimos el Hotel Romana, resultado de una remodelación de un área perteneciente al ingenio azucarero.

su gerente general era el cubano Juvenal Piña, quien nos impresionó con su eficiente manejo del hotel.

Teobaldo Rosell era entonces el principal ejecutivo del Central Romana. La Gulf and Western compró el Central en el 1967, y Álvaro Carta, como Presidente de la División de la Florida y las Américas integró a un nuevo grupo de ejecutivos, dentro de los cuales estaba el cubano Eduardo Martínez Lima, quien se convirtió en Vicepresidente Ejecutivo; Carlos Morales Troncoso, director de la División de Furfural quien luego ascendería a la Presidencia del conglomerado y Ramón (Papo) Menéndez, como el principal ejecutivo financiero.

En Casa de Campo, el hotelero suizo Bodo von Alversleben, quien fue reclutado por el mismo Charles Bludhorn en Bermudas se posesionó como Presidente del complejo. Fue sustituido eventualmente por los dominicanos Víctor Cabral y Carlos Pellerano. Luego llegaría a Casa de Campo el reinado, de largo plazo, del hotelero italiano Claudio Silvestri, quien sería sustituido por poco tiempo por el español, Rafael Torres.

Costasur Dominicana seria dirigida por Alfonso Paniagua quien no tendría sustituto hasta hace unos pocos meses.

Como todo en la vida, y lo tipifica Londres, siempre llegará un Cambio de Guardia. En el caso del Central Romana, aunque Eduardo Martínez Lima y Papo Menéndez aún son los que cortan el bacalao, los nombres de Alfisito Fanjul, Eduardo Martínez Hijo, Leo Matos, y Fabricio Schettini, se dice que son los que están manejando los detalles del día a día.

En Casa de Campo, el nuevo presidente es Andrés Pichardo, que viene de una ascendente y exitosa carrera de hotelero. En Costasur Dominicana, Alfonso Paniagua ha pasado a ser asesor, la vicepresidencia administrativa es actualmente ejercida por Juan O. Velázquez.

Todo este diverso equipo funciona bajo los criterios de los hermanos Alfi y Pepe Fanjul, principales propietarios, quienes, según los entendidos, son empresarios cubanos de gran capacidad y buen liderazgo.

Toda esta sangre nueva, que identifica el Cambio de Guardia en la Romana comienza a mostrar frutos positivos que resultan visibles en una operación más comprometida con la competitividad, la producción de buenos resultados y mejores servicios al cliente.

A través del tiempo hemos sido testigos cercanos de este acontecer.