¡Desmemoria nacional!

Durante años hemos oído que los dominicanos somos un pueblo sin memoria, ni para lo bueno ni para lo malo, por lo que podemos ser víctimas de las maquinaciones de los malos y de las acciones de los buenos en determinados momentos.

Los políticos han abusado de ese defecto de los que nacimos aquí, y han usado para su beneficio la desmemoria nacional por lo que día a día se desdicen hoy de lo que fueron ayer, y hacen lo que prometieron no hacer sin rubor ni temor a la memoria del pueblo que pudiera salirle al paso para evitar sus deseos, por ejemplo, de lograr el voto de las mayorías nacionales.

Ahora los antirreeleccionistas de ocasión quieren hacer creer al pueblo que han sido coherentes cuando su paso por la política enseña que han sido igual que otros cuando han decidido apoyar la reelección de hasta un síndico o un regidor.

Promesas incluso ‘por Dios’ y ‘por la Virgen de Altagracia’ han sido hechas y olvidadas por casi todos los políticos y hasta presidentes, algo que debe ser recordado y tenido presente el pueblo dominicano.

Este es el momento que el pueblo use su derecho a la memoria; al respeto que se le debe a usar su inteligencia para no dejarse confundir.

Estamos ante un país que tiene ante sí responsabilidad histórica de seguir trillando el camino del progreso en todos los órdenes preservando lo que hemos logrado de cerebros y manos que no pueden más que ofrecer porque no tienen otro discurso y siguen apostando a la desmemoria de los dominicanos cuando estamos urgidos de desarrollo en todos los órdenes.

Se hace necesario que todos juntos miremos hacia adelante, y ver lo que nos conviene como país para salir de los problemas y no ser instrumentos de la maledicencia de los políticos que apuestan a seguir usando la desmemoria para salir airosos y seguir apostando al beneficio para ellos en detrimento de las mayorías nacionales.