En la diana

Primer Tiro En la entrega anterior se cometió un error en el cálculo de los impactos de Punta Catalina en el déficit de las empresas eléctricas. En rueda de prensa ofrecida el mismo día de su publicación, las autoridades del sector eléctrico plantearon la cifra de un impacto total superior a los US$ 400 millones, aunque no ofrecieron detalle del cálculo de dicho monto. Pero antes de presentar la corrección del referido calculo, el autor enfatiza y recalca el planteamiento fundamental de que aunque la Estrategia Nacional de Desarrollo plantea la necesidad de arribar “a un pacto para solucionar la crisis estructural del sector eléctrico, asegurando la necesaria previsibilidad en el marco regulatorio e institucional que posibilite la inversión necesaria en la energía que demanda el desarrollo nacional”, las verdaderas urgencias y prioridades son las decisiones orientadas a asegurar la sostenibilidad financiera de la industria eléctrica, entre las cuales las más altamente prioritarias son la reducción del costo de generación y la disminución de las pérdidas de distribución.

Segundo Tiro Para analizar el impacto de la nueva empresa de generación Punta Catalina en las perdidas de las empresas distribuidoras de electricidad se han tomado los precios de compra y venta del último trimestre del año anterior. Según los indicadores de la Gestión Comercial y Financiera de las EDEs, durante el citado periodo el precio promedio de compra y venta fue de US$ 0.1432 y US$ 0.1585, respectivamente. Al igual que en la entrega anterior, se asume que estos valores corresponden a un promedio de un largo plazo cercano a la vida útil de las nuevas unidades de generación, y si se asume también que los índices cobranza se mantienen, igual que el porcentaje de abastecimiento de la demanda, entonces las distribuidoras tendrían que comprar 12,000.0 millones de KWh al año. Con una capacidad instalada de 720 MWh y un factor de planta de 82.5, Punta Catalina generaría una cantidad de energía equivalente al 27% del abastecimiento actual, y según las informaciones disponibles, la misma sería facturada a 7.0 centavos de dólar.

Tercer Tiro Lo anterior significa que el 27% de las compras actuales, con un costo promedio de 14.32 centavos de dólar, sería desplazado por Punta Catalina, a un costo de un 52% menor. Sin Punta Catalina, la factura de compra de las distribuidoras a los generadores ascendería a US$ 1,718.4 millones, mientras que con la entrada de dicha planta la factura disminuiría a US$ 1,481.2 millones, es decir una reducción de US$ 237.2 millones. En la entrega anterior se planteaba que la disminución de las perdidas por compras de energía también abre espacio para el ajuste de la tarifa, lo que a su vez tiene un efecto de segunda vuelta en la reducción de los subsidios tarifarios a través del aumento de las cobranzas que hace posible la reducción tarifaria. Para que el impacto de Punta Catalina alcance un ahorro de US$ 400 millones anuales, la reducción en la tarifa que produciría el abastecimiento del 27% a un costo de compra 52% menor tendría que a su vez producir un extraordinario aumento en las cobranzas de 8.5 puntos porcentuales, lo que solo es posible a largo plazo, no puede atribuirse a un impacto directo de la rentabilidad de la misma.