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ORLANDO DICE

Las reuniones del CNM y del Comité Político

UNO: TODOS LOS CAMINOS.- En los días gloriosos de Jack Veneno todos los caminos conducían al Eugenio María de Hostos. En este tiempo de discordia del PLD todas las calles llevan (por lo menos en la noche de hoy) a la Casa Presidencial, donde se reunirá el comité Político. Las expectativas, sin embargo, deben dejarse a un lado. No hay que cruzar los dedos ni esperar lo peor. El CP goza con que la gente se quede fabricando. Los medios hacen probables agendas y ninguno de sus puntos se incluye en la orden del día, ni se discuten ni se resuelven. El partido o su organismo de dirección tienen la tangente más larga y se les hace fácil salirse por ella. La velada de este lunes, por ejemplo. Leonel Fernández debiera sacarle los ojos a Danilo Medina, o pedirle cuenta por la destitución del ministro sin cartera más singular de la historia política dominicana. Cobraba, y en vez de asesorar adecuadamente sobre seguridad ciudadana, se la pasaba criticando a funcionarios o dando por un hecho o denunciando como inminente de la reforma constitucional, que permitiría a Medina intentar su segunda reelección. Aunque no fuera aconsejable hacerse a esa idea, pues los altos cargos del partido saben cómo desviar los conflictos.

DOS: LAS DOS CONVOCATORIAS.- Supongo que esta noche no habrá grandes gestas, pues a la hora de escribir tengo conocimiento de la convocatoria del Consejo Nacional de la Magistratura, un órgano al que pertenece el Presidente de la República y los encargados del Senado y de la Cámara de Diputados: Danilo Medina, Reinaldo Pared y Radhamés Camacho. ¿Qué primero, el Estado o el partido? El trance se dio en una ocasión anterior y el Estado le ganó al partido. Habrá que ver cómo concilian ambas situaciones, pues aunque real, la excusa sería sospechosa. Y no para Leonel Fernández, presidente del partido, sino para el líder del oficialismo y para el secretario general, considerado un cuadro de Medina. La doble condición es un problema, y de seguro una de las tantas tareas pendientes. Una función afecta a la otra, o se afectan las dos. El tema salió de debate, pero en la primera gestión de Leonel Fernández, la del 1996, se temió la mala influencia del comité Político. El que discutiera en ese organismo las políticas de Estado. Al final la situación se dio al revés. El jefe de Estado devino en jefe nominal del Partido, y los miembros del CP sus subordinados. Hasta el sol de hoy. El Presidente de la República podría faltar al encuentro, y se registran pasadas ausencias. Ahora, ¿cómo darse la cita sin el secretario general?...

TRES: TAREAS PENDIENTES, NECESARIAS.- ¿Cuáles temas podría conocer el comité Político? Existen resoluciones del comité Central de las que no se ha vuelto a hablar, como la de crear una comisión que adecúe los estatutos del PLD a la nueva Ley de Partidos, y de paso considerar las normas del Régimen Electoral. Podría verse como algo rutinario, ordinario, de simple acotejo. Pero no, los intereses de los grupos aflorarán y con los estatutos de seguro se llorará ante la leche derramada. Después de lo decidido por el CC, hubo dirigentes que levantaron la voz o se mantiene demandando situaciones que se suponen fueron superadas. Las primarias, por ejemplo. Entre lo que consignó la legislación, reglamentó la Junta Central Electoral y acordó el comité Central, no queda nada por hacer y difícilmente se pueda alterar un curso establecido. De lo que sí podría hablarse es de los recursos de la consulta interna, pues existen mínimamente dos posiciones. La del delegado político que adelantó que el PLD cubriría sus gastos y la del presidente del partido que planteó la necesidad de un consenso. Y tal vez habría que pensar en una tercera opción: que el gobierno corra con los gastos, con uno de sus habituales sacrificios. O al menos eso dio a entender el presidente de la JCE después de reunirse con el mandatario.

CUATRO: LOS PLAZOS DE CAMPAóA.- Un asunto que deberá ventilarse esta noche, y que antes que interés de grupo, es institucional, son los plazos de campaña. Es junio, es octubre, pero para que haya junio y octubre debe empezarse a trabajar desde ahora. Hay partidos que arrancaron desde febrero con cronograma propio, aunque respondiendo al de la Junta Central Electoral que ahora deberá reajustar según los términos del recién promulgado Régimen Electoral. Los caballos están en la pista, sin que se sepa quién abrió la gatera. Los carros por igual compiten sin que se haya dado banderazo. El organismo de elecciones no embrida los caballos ni pone obstáculos a los carros. Y si no lo hace la encargada de aplicar las leyes, no puede esperarse que los partidos lo hagan motu proprio. Una situación muy dominicana. Se tiene ley, pero el chivo no se entera y sigue dando saltos en la loma y en la sabana. El caso del PLD es el más singular, ya que ningún aspirante se mueve a discreción, sino abiertamente, como si los viejos mecanismos estuvieran en desuso. Eso de que el comité Político baje nombres al comité Central y el CC decida -según porcentajes de votación- cuales pueden considerarse precandidatos. Publica de lunes a sábado

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