Autobús de Taveras

La intención no deja de ser buena -constituye otra clarinada-, pero ha sorprendido el momento, la forma y el personaje. Hablamos del contundente “no a la reelección” y a un eventual intento de modificación constitucional para esos fines, expresado por el empresario y expresidente de la Asociación de Industrias de Herrera Antonio Taveras Guzmán, a través de un movimiento que despegó en un autobús desde la Puerta de la Misericordia. Pujante, firme y responsable siempre frente a los grandes temas nacionales, pero si algo caracterizó al sector empresarial de Herrera (desde hace un tiempo incluye la provincia de Santo Domingo) fue la prudencia y la mesura. Referentes hay muchos, como Gustavo Turul, Ernesto Villarta, Luis Sánchez Noble, Antonio Isa Conde, Cesar Nicolás Penson y Manuel Cabrera, entre otros. El empresario, que no se ha caracterizado por tener perfil bajo, dijo al salir al ruedo con su advertencia que “si continúan los planes reeleccionistas del presidente Danilo Medina, el país podría verse sometido a un caos, desorden y crisis política”. Aun cuando tiene sentido el contenido de la advertencia, en función de la posición y las preocupaciones que se advierten en un sector mayoritario de la sociedad dominicana con respeto al tema reelección, el asunto es que Taveras Guzmán se ha adelantado a los acontecimientos con respecto a la intención que pueda estar animando al jefe de Estado en este momento, así como a la decisión que finalmente dé a conocer al país con relación al controversial asunto. El presidente Medina dijo es su momento -y hasta juró por Dios- que no se embarcaría de nuevo en una nueva aventura de buscar el poder para un tercer período. Y hasta estableció fecha para dejar las cosas claras de una vez y por todas. Aun cuando hay sus escépticos -y personas del entorno y otras un poco más despegadas que dan motivos para dudas-, hay mucha gente dentro del PLD y de afuera que le han tomado la palabra al hombre que comparte con Leonel Fernández el liderazgo del partido morado. Si el hombre -además del impedimento constitucional de por medio- ha empeñado su palabra, hay que dar un compás, no adelantarse a los acontecimientos ni provocar el amor propio del gobernante o de seguidores que, sin pensar en asuntos institucionales ni medir consecuencias, quisieran que se aplicara un “bateo y corrido”. Y si a estos últimos es a quienes se atribuyen determinados aprestos que traen confusión y aprensión, no sería prudente hablar de “si continúan los planes reeleccionistas de Medina”, puesto que en ejecución lo que hay son aprestos de otros, pero los planes del gobernante están en su mente.