Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

ORLANDO DICE

El ambiente de velorio

SOBREACTUACI”N QUE RESBALA.- Leonel Fernández y su equipo de campaña sobreactúan, y en teatro lo mismo que en política, el exceso de energía perjudica. En uno y otro escenario conviene ser natural. La denuncia del pasado domingo fue una salida de guion, por demás torpe e imprevisible en sus consecuencias. Decir que gente enquistada en el gobierno tiene en ejecución un plan para desacreditar al expresidente, y no dar detalles, fue una broma de mal gusto. ¿Cuál era la idea, el fin? A los estrategas se les olvidó que no es candidato, ni siquiera precandidato, pues en el PLD todavía no oficializan las aspiraciones. Además, no tendría sentido gastar pólvora en garza, y menos empezar a disparar desde lejos, pues cuando se llegue cerca, se habrán acabado las municiones. Cuando se habla de transparencia, el término es válido para lo bueno y para lo malo. Como el campesino, en estos tiempos no puede afirmarse en política que el caballo es bayo, si no se tienen los pelos en las manos. JJ Rendón da para eso y para más, pero faltan datos, o que no tienen o que se guardan. Como ¿cuándo llegó al país, en casa de quién se reunió y cuál es el alcance del contrato, etc.?...

UN TIRO POR LA CULATA.- El tiro sale por la culata de los estrategas de Leonel Fernández cuando se alarman ante la posibilidad de que una oveja negra del marketing pueda dañar su reputación política o disminuir su empuje en el electorado dominicano. ¿Y cómo puede un proyecto político ser tan débil que un chisme lo tambalea? Quererse hacer víctima no siempre aprovecha, y mucho menos cuando sus adherentes, en su fervor, se ufanan de su fortaleza y proyección infinitas. Las explicaciones no satisfacen, y no pueden satisfacer, puesto que se dice que la denuncia es una forma de prevenirse e impedir que los sorprendan como ocurrió una vez. El llamado Quirinazo. Lo de Quirino fue “azo” porque Fernández se turbó o no pensó que una acusación así podría producirse y no supo responder. Dicen que quien calla, otorga. Fernández calló y otorgó a Quirino una dimensión o crédito que no tenía ni podía tener. Traer ese hecho a la consideración pública tampoco conviene ahora, pues si se adelanta lo de JJ Rendón, teniendo en cuenta lo pasado, habría que volver sobre los antiguos pasos y aclarar lo que no se aclaró en su momento. Si gente del gobierno sería la responsable de la actual embestida, y gente del gobierno lo fue de la anterior, dilucidar los casos sería una especie de dos por uno. Happy hour...

TRES- ¿QUÉ PAS” DE DOMINGO A DOMINGO? .- La gente tiene que preguntarse qué pasó de domingo a domingo. Del domingo del hosanna del yaniqueque al domingo del crucifícale de la rueda de prensa. ¿Quién entró en pánico, Leonel Fernández o su equipo político? Entre periodistas se comentaba e intrigaba el domingo en la mañana sobre la convocatoria en horario de 3 de la tarde. No se sabía de nada nuevo y no se llama a los medios tan de prisa a menos que suceda algo grande. Cuando se oyó lo que se dijo, y sin que se pudiera replicar o abundar, todos los rostros eran de interrogación. Nadie salió conforme, y aunque no se protestara, se tuvo la idea de una tomadura de pelo. Lo menos que se pensó era que Fernández quería robarle el show a la Internacionalista Socialista que se reunía al día siguiente, lunes, y que sería presidida por el presidente Danilo Medina. Incluso se consideró otra posibilidad, que ante una inminente cita del comité Político se quisieran hacer advertencias de lugar. No sé si el gobierno responderá, pero a la hora de escribir estas notas no lo había hecho, y lo que resulta más anonadante: no sabía cómo hacerlo, porque la ocasión y el documento solo provocaban confusión. Era cosa de locos, pues cómo se les ocurre a los leonelistas levantar fantasmas que de tan dormidos no metían miedoÖ

DE LA DEPRESI”N AL PÁNICO.- La verdad que tiene que haber pasado algo que no se sabe, para que de un momento a otro el sector de Leonel Fernández entrara en pánico. Cuando lo de Quirino el expresidente cayó en depresión y no hubo manera de que recuperara el aplomo perdido. Ahora podría estar mejor que entonces, considerando sus manifestaciones, o de petulancia, o de arrogancia, o de suficiencia. Hablan de las encuestas que lo tienen como favorito; de su liderazgo sólido en el partido, y atribuyen la supremacía de Danilo Medina en los organismos de dirección (comité Central y comité Político ) a que es quien reparte ahora los sobrecitos; están los miles o millones de firmas y el crecimiento del núcleo externo, incluso reformulado. Lo suyo estaría seguro y garantizado, y solo sería esperar la celebración de primarias o de elecciones para constituirse en el regreso del año. La crisis, por tanto, existe, pero habría que ver la dimensión. Si es crisis política del país, o crisis institucional en el PLD, o crisis personal de Fernández. Ese no hay marcha atrás pronunciado por Radhamés Jiménez sonó falso, inapropiado, en un ambiente de velorio como fue la rueda de prensa del pasado domingo en la tarde. Cuando el ánimo del líder cae, no hay forma de que los seguidores puedan levantarlo. JJ Rendón, si fuera la causa, es un estratega de cuidado, pero no tanto para derrumbar una muralla como Leonel Fernández...

Tags relacionados