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CONTANDO LOS HECHOS

Oportunidad 2

Dedico este artículo a la juventud temprana de mi país.

Algunas oportunidades se presentan claras y definidas. Otras requieren de un grado de auscultamiento y profundización de su contenido. En abril del 65 explotó la Revolución, su primer impacto me resultó muy negativo, ya que la Aviación Militar Dominicana de San Isidro se apropió del transmisor de mi emisora Radio Universal, que era el más potente (5 kilos) de todas las radiodifusoras privadas en el país con una magnífica frecuencia que en el argot profesional se decía que “caminaba” mucho, y además estaba en su entorno geográfico. Por el otro lado, las fuerzas invasoras norteamericanas se apoderaron de mis estudios que estaban localizados entonces en el antiguo Hotel Jaragua. De buenas a primeras, me quedé en el aire, sin poder salir al aire. Entonces recibí una llamada de Franklin Polanco, de Comunicaciones de la Embajada de USA. Esa llamada representó una nueva oportunidad para mí: me convertí en el corresponsal local de la cadena ABC de Estados Unidos y mi acreditación firmada por Pierre Salinger que había sido secretario de Prensa del presidente John F. Kennedy, me abrió muchas puertas en los Estados Unidos durante los veinte y cinco años, del 1965 al 1990 que le serví.

Al año siguiente, en 1966 cubierta de belleza, gracia, ritmo y hermosura me llegaría una de las dos más grandes oportunidades que se me han presentado en mi vida: Francia. Amor a primera vista. En los próximos seis meses me casé con ella. Este año cumpliremos 53 de casados. Ha sido el complemento, el equilibrio y el factor amoroso que le ha dado sentido continuado a mi vida. ¡Que dichoso he sido!

Al año siguiente, quien ya era mi viejo amigo Víctor Cabral, me propuso que yo hiciera una versión del programa de televisión The Tonight Show y que en Inglaterra David Frost hacía algo similar. Aunque renuente en principio, por los otros compromisos que tenía acepté hacerlo si el mismo Víctor se integraba para suplir mi ausencia cuando me iba cada mes a transmitir en vivo los juegos de béisbol de Grandes Ligas en USA. Ya con la experiencia de ese programa me decidí a producir una versión de los “Los Recién Casados” que se convirtió en un toque de queda semanal. Es indudable que la televisión completó mi proyección como figura pública de la radio y de la televisión. ¡Fue una gran oportunidad!

En el 1975 se me ofrece ser el Director Ejecutivo del recién formado “Centro de Información Turística”, auspiciada por el sector privado. La imagen que yo proyectaba desde ahí produciría en el 1978 una llamada de mi viejo y querido amigo y hoy compadre, Mario Emilio Pérez, quien me dijo que conversando con su esposa Ivelisse Prats de Pérez habían acordado que me integrara al pequeño grupo que elaboraría el programa de turismo para el nuevo gobierno recién electo del PRD que presidiría don Antonio Guzmán Fernández. Eso me llevaría en el 1981 a ser nombrado Secretario de Estado de Turismo por el presidente Guzmán.

Mi relación con el turismo y el mundo del entretenimiento haría posible que el 1976 fuera invitado por la Gulf and Western, dueña entonces del concurso de Miss Universo, para que junto al director general de Turismo, Pedro Morales Troncoso fuéramos a Hong Kong a pasarnos una semana observando las interioridades del concurso, ya que ambos seriamos miembros del Comité organizador de Miss Universo que se realizaría en Santo Domingo al año siguiente, 1977. Yo sería el maestro de ceremonias local.

En el otoño del 1982 se me iba a presentar una gran oportunidad: la presentadora y productora de televisión, Miledys Cabral, tuvo la iniciativa de dar origen a la televisión temprana que comenzaría a las siete de la mañana con una revista de noticias, comentarios y entrevistas que llenaría dos horas y cambiaría el formato de la televisión dominicana que normalmente iniciaba a las 11am o a las 12 pm. Ella me envió el mensaje para que yo formara pareja profesional con ella, pero por razones fortuitas no me integré al programa desde el principio, pero sí al año siguiente, 1983. Eso me presentaría la gran oportunidad de desenvolverme en la variedad de aspectos que componía el programa y crearme una renovada imagen de mi personalidad televisiva. Nos veremos en la próxima entrega de ¡Oportunidad!

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