Dos años de Marcha Verde y 20 años de ‘acabóse’ morado

Este artículo dice habla de los dos años de Marcha Verde haciendo historia con cifras incontestables, y que el ‘acabóse’ morado registra 20 años haciendo añicos valores fundamentales de nuestra sociedad.

Nunca un movimiento político social concitó la asistencia de tantos cientos de miles de personas aunadas por el magno clamor contra la corrupción y la impunidad.

Intereses poderosos y el oficialismo han levantado Marcha Verde a múltiples infundios o distorsiones, como supuestas inyecciones financieras, atribuyéndole candidaturas presidenciales o la sumisión a ciertas siglas politiqueras.

Agregaron que quienes financiaban a Marcha Verde le sacaron los pies.

Ensamblaron una plataforma de bocinas pagadas con dinero público, sin acreditar la difamación, mientras se acentúa la impopularidad del oficialismo.

Marcha Verde es un sentimiento latente imbatible. Las muchedumbres y su conciencia social forjaron el 22 de enero como una “efeméride Patria”.

Temas como el aborto, feminismo, Venezuela, las “grandes” siglas de la partidocracia, los haitianos y otros, son esgrimidos inútilmente para “minar” a Marcha Verde.

Por el contrario, el “acabóse” (mancha morada), es sinónimo de un proceso pérfido entendido como desastre, calamidad, caos, desgracia, etc.

Se respira en la calle que el PLD ha sido un desastre y una desgracia para el país.

Casi todas las facetas sociales dejan ver las garras del PLD, con tal gravedad que la gente le atribuye niveles caóticos en lo social y ético para la multiplicidad dominicana.

La “peledeización” del país ha sido una calamidad que supera negativamente cualquier fenómeno atmosférico ocurrido a partir de 1961, cuando muere Trujillo.

Lo peor del afán reeleccionista del PLD es precisamente que el Palacio sigue con su plan catastrófico.

El sacerdote Johnny Durán lo interpretó diciendo: “Si en este momento propio de la historia del país se cae en ese error, estamos abriendo las puertas para un desastre constitucional...”.

Mínimo, eso se escucha por todas latitudes del país.

Ya veremos.