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ORLANDO DICE

El año 2019 es más importante que el 2020

UNO- MISILES EN EL AIRE.- La política no deja que el año tome su curso y desde antes de la fiesta de Reyes, con la que se supone se cierra la época navideña, empezaron los desenfrenos. Aunque con una variante: las redes como escenario único. Como si fuera una réplica de la Guerra del Golfo, los misiles Patriot y Scud intentan llenar un cometido y se contrarrestan en el aire. Hubo y todavía se mantienen pequeñas maniobras con las que se busca descalificar al adversario ocasional, aunque -en todo caso- son luchas de carácter marginal. E incluso tampoco decisivas. La reelección probable en primer plano y la política migratoria en segundo nivel. El hecho llama la atención por ser el primer choque de espadas y porque el gobierno asume su parte, y contrario a otras oportunidades, no rehúye el combate. No solo Vinicio Castillo y Julio Cury con la reelección, sino también Ramón Tejada Holguín y Pelegrín Castillo con el caso haitiano. Los Vincho, ya se sabe, siempre andan con la ropa de pelear, pero el gobierno cree que el que evita no es cobarde. Además de barajar, siempre busca y encuentra una salida, o por la izquierda o por la tangente…

DOS- EL PALACIO EN PIE.- ¿Por qué el Palacio Nacional quiere la reelección sobre el tapete o da la cara en el asunto migratorio? Digo Palacio Nacional porque los personajes envueltos en el replanteo de la trama son inquilinos de la Casa de Gobierno. Roberto Rodríguez Marchena fue a un programa de televisión y dijo en tono de proclama, y sin el menor rubor, que este era el gobierno que mejor había manejado el asunto migratorio. La reacción no podía hacerse esperar, y no esperó. Igual dijo que el presidente Danilo Medina anunció que hablaría en marzo, y marzo todavía no llega. Una clara manera de acondicionar el terreno. Las declaraciones de Rodríguez Marchena fueron correctas desde el punto de vista oficial, pues no puede pedirse ni esperarse que un funcionario desdiga o censure o ataque las políticas de la administración. Esa debe ser tarea de otros, sea sociedad civil u oposición política. Aunque de seguro sabía a lo que se exponía, ya que ambos temas –reelección y migración– son sensibles y de coyuntura. Lo de Ramón Tejada Holguín vino a consecuencia de lo Rodríguez Marchena, y no para corregirlo ni arreglar la carga en el camino, sino para sustentarlo con nuevas argumentaciones y números.

TRES- CONDICIONES Y AUSENCIA.- El ambos a do es todavía más interesante si se recuerda que José Ramón Peralta, que no solo es el Hombre del Presidente, sino vocero político, se encontraba fuera del país. Se tomó unas largas vacaciones de Navidad. La retaguardia por tanto tenía que hacer el trabajo, y de eso podría tratarse la comparecencia de Roberto Rodríguez Marchena y los apuntes de Ramón Tejada Holguín. No debe olvidarse la condición de uno y otro. Rodríguez Marchena es portavoz oficial, Tejada Holguín dirige la Dirección de Estrategia. Así que si no fue encomienda, cumplieron con sus obligaciones. Uno enfocar y el otro decir. Ahora, y es lo importante. ¿Por qué el gobierno quiere debatir situaciones en los medios, y no por trasmano, sino de manera directa? ¿Por qué gobierno que se comportaba mudo ahora cambia de ánimo y se confía en público? Se habla de aguantar abajo, pero el gobierno aguantaba arriba. La lectura no está clara, pero sí se hace evidente que el espíritu del 2019 supera al anterior, y que a partir de ahora no todo será sigiloso. La parte que no ve la población, sí el oponente interno, pues Bautista Rojas Gómez no dejó pasar la oportunidad y soltó metralla. Nada nuevo, pero al hombre de campo le gusta madrugar, y la loma, según se cuenta, está más fría de lo normal.

CUATRO- ¿PRM PA´ CUÁNDO?.- Este fenómeno de principio de año, en que la táctica se le va alante a la estrategia, resulta políticamente curioso. Y hasta preocupante. A falta de los grandes, el gobierno se entretiene con los pequeños. El PRM fue a comerse su puerco asao y abandonó el escenario y la lucha, creyendo el cuento chino de la tregua, y sucede que las fuerzas fundamentales no duermen ni están como Jennifer López esperando el anillo. El 2019 llegó, está moviéndose a su antojo, pero la que se supone real oposición al gobierno ni se entera. El gobierno está discutiendo con Los Vincho, y no con Luis Abinader ni con Hipólito Mejía. Y no es que esté cogiendo piedras para los más chiquitos, sino que no hay de otra, y el gobierno tiene que mostrar arranque en el año en que se decidirá el poder. La cronología es cronología, pero el 2019 es más importante que el 2020, pues los eventos de este año harán del siguiente un ritual. ¿Cuándo se escogerán los candidatos? 2019. ¿Cuándo se harán las alianzas? 2019. El propio rigor de la Ley de Partidos empezará a sentirse –también- en el 2019. De cómo la Junta Central Electoral maneje legislación y reglamento dependerá el cometido final, de manera que lo anterior, o lo primero, es más decisivo que lo último. Las elecciones…

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