Recapitulando el Pacto Migratorio

Uno de los retos que tiene la Organización de las Naciones Unidas es también velar por políticas migratorias ordenadas y seguras entre los Estados. Ha surgido una iniciativa de ese organismo supranacional tendente a regular y ordenar los procesos migratorios manifestados en la Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes del 2016. Se planteó la idea -como expresó -, el Listín Diario, en su editorial de fecha 1 de diciembre, 2018, el riesgo de firmar el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, en Marrakech, Marruecos. La República Dominicana es el país en el entorno antillano que más enfrenta problemas migratorios con la presencia de un exceso de nacionales de nuestro vecino fronterizo Haití. Se calcula según estimaciones que posiblemente 2 millones de haitianos residen ya en el país. Cifras oficiales estiman de unos 840,000 ciudadanos extranjeros registrados bajo el Plan de Regularización, el 85% mayormente nacionales haitianos. Nuestro territorio tiene limitaciones físicas y geográficas, además de ser una isla que conviven dos naciones. Con la Ley de Migración No. 285-04 del 22 de julio, 2004 y Reglamento de Decreto No. 631-11, del 19 de octubre 2011 y la Ley que crea el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros en Situación Migratoria Irregular, No. 169-14 del 21 de mayo 2014 y su Reglamento de Decreto, No. 250-14 del 23 de julio, 2014, la República Dominicana, dio un paso adelante en sus compromisos internacionales de cumplir sus obligaciones y deberes del tratamiento que se les debe dar a los inmigrantes con justicia y decoro. En dichos tratamientos legales se les ampara con carnet de identificación personal el cual ofrece seguridad de libre tránsito en el territorio de los migrantes no importa el país de procedencia. El Consultor Jurídico de la Presidencia, hablando en calidad de vocero oficial, dijo que el Gobierno dominicano no firmaría el Pacto, criterio sustentado en recomendaciones de una comisión oficial designada por el presidente Danilo Medina. No obstante, el Gobierno expresa que el Pacto reconoce los derechos soberanos y no lesiona la autonomía de cada país en manejar sus asuntos migratorios con independencia y en sintonía con patrones internacionales en la materia. Sin embargo, juristas como Eduardo Jorge Prats, son de los que argumentan que al país le convendría firmar el pacto migratorio. Jorge dice que el Pacto insertaría al país al ámbito del orden internacional.