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ORLANDO DICE

Ausencia de masas

UNO: SUERTE ECHADA.- Los partidos que decidieron primarias le cumplieron a la Junta Central Electoral que les había fijado un plazo. Ahora falta ver si ellos se cumplen a sí mismos o el organismo les corresponde. Pues primarias, primarias, pero no es lo mismo abiertas que cerradas o medio para conformar coaliciones. El pleno lleva dos días reunido analizando los pareceres de los partidos y actuar en consecuencia. La prueba por tanto será interesante para las formaciones políticas, para el órgano de elecciones y la democracia en sentido general. Si las situaciones se dieran como se prevén, el panorama cambiaría. No solo se levantaría el ánimo, sino que aumentaría el fervor, y a mayor militancia, mejor participación, y el resto lo resolverá una competencia más reñida. Nadie lo dice, pero la democracia, si es verdad que está en baja, sería por falta de pueblo. Mucha delegación, demasiada representación, y poca presencia, casi ausencia, de las masas. Las primarias, abiertas en particular, significarán lo contrario. La irrupción de las fuerzas vivas de la sociedad en el convivio de los partidos. Si los partidos son entidades de interés público ¿por qué sus procesos deben llevarse en privado?...

DOS: LA RESACA PIENSA.- La Junta Central Electoral no esperaba que tantos partidos iban a decidirse por primarias, y menos abiertas. Vio la discoteca con tanto ruido y tumulto que no pensó que el resacado discurriera mejor que el borracho. Lo del PLD desde el inicio se consideró un avance de las finales del mundo, del PRM nunca se creyó que terminara con tanta dicha. El pleno se ocupará de los detalles, pues todavía se escuchan voces que insisten en la discordia. No son golondrinas, ya pasó el verano, pero no dejan de ser inquietudes que por lo menos acogen los medios. El PRSC se fue por la tangente, sin entender que por la tangente nadie se salva. Partido de cuadros inscribiendo a 700 mil nuevos miembros. La ciencia política puesta a prueba. Un partido de cuadros puede transformarse en uno de masas, y la mejor experiencia es la del PLD. Pero de masas pasar a cuadros, no solo es difícil, sino imposible. Un partido grande se reduce, pero en el caso porque pierde militancia y no porque decida motu proprio ser pequeño. Además, ninguna formación en este país integrada por 700 mil personas puede excluirse del círculo principal. El problema es dónde se encuentran esas 700 mil personas. El pueblo de Israel en el desierto tiene a Leonel Fernández como su conductor, y Quique Antún no se parece en nada a Moisés...

TRES: TRADICI”N Y CIRCUNSTANCIA.- El PRD dijo desde el inicio que primarias abiertas, y la perversidad consideró de una vez que era para coincidir con Danilo Medina. La verdad sin embargo podría ser otra. Un asunto de raíces. El PRD era un partido populista, abierto, y sus congéneres de la Internacional Socialista consultan a las bases cada elección. El Partido del Jacho Prendío (hoy apagado) no tiene por qué ser la excepción. Incluso esa corriente es tan fuerte, el sentimiento tan poderoso, que cuando el PRD mayoritario hizo observaciones al proyecto de Ley de Partidos, postuló primarias abiertas. Que el PRM por influjo de Luis Abinader cambiara de opinión, es otra cosa. En el fondo el perremeísta cree en primarias abiertas. El PRD en eso se mantiene coherente. Pero además está la circunstancia. Se cerró por razones de estrategia, expulsó o dejó que se fuera mucha gente, pues Miguel Vargas solo podía preservarse como poder con sus leales. Lo suyo fue no tener competencia, y lo logró. Ahora es otra la situación. La táctica de abrirse se impone a la estrategia de cerrarse, y procesos abiertos, aunque sea en un nivel, favorece el retorno. Que perredeístas inactivos voten por perredeístas activos. La convocatoria podría ser clave. Tal vez no atraiga más gente que el PRM en sus cerradas, pero sí pondría en entredicho las encuestas que les son desfavorables...

CUATRO: SIEMPRE HACIA AFUERA.- Nunca entendí, cuando se discutía sobre primarias abiertas, la resistencia de candidatos y partidos, pues aquí las campañas se hacen hacia afuera, aun cuando sea para cargos de dirección. No tenía sentido postular en un escenario grande, si las aspiraciones se realizaban en espacio pequeño, en el interior de una organización. Esa era la costumbre: desbordar el marco natural. Ahora sí existen las condiciones para batirse igual adentro y afuera, pues los de afuera tendrán derecho a participar, e incluso a ser decisivos. Los principales partidos del sistema se dieron cuenta de la ventaja, y sucede que -sorpresivamente- también los alternativos. Aunque será importante la motivación, la promoción. Los partidos con primarias abiertas tendrán que ocuparse de que el gran público conozca la oportunidad, y vale para los tradicionales y para los emergentes. Será una primera elección, una especie de piloto, y de seguro que se harán comparaciones y los resultados se proyectarán en términos de consultas mayores. Sin duda que el votante de fuera, después que haga el ejercicio, o se identificará con el partido o se sentirá comprometido con el candidato de su preferencia. Una forma de crecer, pero también de consolidar apoyos ocasionales. La experiencia permitirá un antes y después de la democracia...

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