Propuesta Navarro

Indiscutiblemente que una de las mejores sorpresas de la presente administración ha sido Andrés Navarro García. Su desempeño al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores (2014-2016), así como la gestión que realiza desde el año 2016 como ministro de Educación avalan lo expresado. Virtudes gerenciales y preocupación social que ya había mostrado en las direcciones de Planeamiento Urbano de la alcaldía del Distrito Nacional, y la del Programa de Apoyo a la Reforma y Modernización del Estado en 2002 y 2005 respectivamente, así como titular de la Secretaría General del ayuntamiento capitalino (2008-2014) y posteriormente como jefe del gabinete del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones.

Arquitecto, catedrático y escritor, Navarro, quien es miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y un hombre de la estricta confianza y cercanía del presidente Danilo Medina, ha manifestado su intención de correr por la nominación presidencial oficialista en caso de que el mandatario no optase por la repostulación. Y aunque su proselitismo ha sido en bajo perfil, sin vallas, publicidad, ni estridencias, medularmente circunscrito a reuniones bajo techo en las horas no laborables y los días de fiesta, su propuesta ha calado de gran manera en la base del PLD a punto tal que muchos lo definen como la opción de mejor perfil en esta coyuntura, y cuya propuesta, aún sin estar formalmente oficializada ya tiene buenos números en los diferentes sondeos. Potable para todos los bandos, Andrés plantea que luego de haber sido exitoso como una organización de cuadros y después de masas, el PLD debe reconvertirse en una entidad participativa y de causas sociales que se empodere de los diferentes reclamos ciudadanos tal cual como ocurrió con la cruzada del 4 por ciento del Producto Interno Bruto para la Educación. Una propuesta moderna, decente y adecuada a la que el propio Navarro ha denominado como tercer PLD, y que sin dudas interpreta el sentir de una población que hoy busca acciones directas ante los temas acuciantes, o como él mismo ha dicho, hacer “un partido con propósitos que estén vinculados a las condiciones de vida de la gente”. La de Andrés Navarro (tanto la propuesta como la precandidatura) son buenas, cualitativas y potables, muy dignas de tomar en cuenta.