Calderón abre compuerta de reelección

El senador por Azua de Compostela propone que se haga una revisión constitucional para unificar de nuevo las elecciones presidenciales y congrecipales. Sería volver al viejo uso del arrastre, una posición anterior que nace de los intereses de los actuales legisladores y confirma que dieron un traspiés y que la Ley de Partidos les agravó el daño.

Hace más de un mes escribí que los palaciegos querían reformar la Constitución para quitar el dispositivo constitucional transitorio que afecta la repostulación de Danilo Medina. Tal tratativa iba a ser planteada en la cita del Comité Central del PLD donde se autorizaría a los congresistas a convocar la Asamblea Nacional y buscar también la unificación de las elecciones.

Los diputados, senadores y autoridades municipales de Danilo se quieren reelegir, para ello buscan precio más barato que es unificar las elecciones. Se montan en la patana de la reelección y a Dios que reparta chicle.

De manera pues que lo planteado por el senador Rafael Calderón es la versión pública y tardía de lo que era intención primaria que las confrontaciones internas en el partido morado hicieron que se aplazara. Calderón comprueba que la intención subsiste.

No hay que ir muy lejos para deducir que tras la intención de modificar la Constitución para unificar las elecciones corre callada la reelección. La gestión es un simple quite de populismo.

Los legisladores de todas las tendencias saben que las competencias que se avecinan aumentan sus costos por los combates internos y las competencias externas.

También corren el riesgo que sean castigados por los electores debido a las complicidades con el danilismo para la reelección y la imposición de las primarias abiertas.

En cada provincia conocen las conductas de sus legisladores y ellos temen las represalias, por eso quieren que la mano corrupta cargue con ellos y los haga “pasar por go y cobrar” de nuevo los emolumentos de curules fáciles.

El senador azuano, como viejo zorro de la política, sabe que los legisladores del PRD, PRM Y PRSC se unirían a su cruzada, aunque haya unas letras pequeñas que sellan el continuismo danilista.

Ya esos congresistas se han involucrado con la corrupción palaciega y no les importa pagar el precio de la reelección. Cada uno de ellos piensa por barriga propia. El senador Calderón tiene la misión de anunciar la buena nueva mientras los perremeístas se dan golpes de pecho renegando de la reelección.