Dificultades de la supervisión bancaria
En la literatura financiera se establece que los fundamentos básicos de la supervisión bancaria es salvaguardar la estabilidad del sistema financiero, para lo cual ha de fijarse en la solvencia y cumplimiento de la normativa específica que rigen a las entidades de intermediación financiera. Bajo ese enfoque, la función supervisora de la autoridad consiste en diseñar y aplicar sistemas de análisis y verificación que permitan mantener un conocimiento actualizado de la situación de las entidades y su perfil de riesgos, que ayuden a prevenir y mitigar eventuales crisis que puedan surgir.
En tal sentido, la supervisión bancaria dispone de un conjunto de instrumentos para lograr una intervención administrativa en las actividades de las entidades bancarias cuya finalidad consiste en verificar o controlar que dichas actividades y los sujetos que intervienen se ajusten a los deberes, prohibiciones o requisitos establecidos legal o reglamentariamente. La finalidad expresa, por tanto, es garantizar la solvencia y la confianza en su funcionamiento y, en último término, que no se exponga en riesgo o se perturbe la estabilidad del sistema financiero.
En ese contexto, lo que otorga sustantividad a la supervisión bancaria es el propósito del cumplimiento estricto de la normativa cuya observancia se verifica en la solvencia, confianza y estabilidad. Pues de lo que se trata, por tanto, de unos fines de marcado carácter económico, para preservar y promover la estabilidad macroeconomica y financiera de un país, lo cual es alcanzable con la calidad en la supervisión bancaria.
La frecuencia de eventos de crisis bancaria y crisis cambiaria, que terminan convirtiéndose en crisis económica, y que se alimenta a sí misma, cuando se presentan crisis de deuda pública, pone en evidencia la insuficiencia y dificultades a la que se expone la supervisión bancaria a escala global con toda su severidad. En tal virtud, la necesidad de procurar la estabilidad, solidez y eficiencia del sistema financiero es la principal responsabilidad de la supervisión bancaria como herramienta preventiva y confiable de los principales riesgos inherentes de las entidades bancarias.
Las evidencias empíricas demuestran que las debilidades en el sistema bancario de un país, tienden a hacer una amenaza de la estabilidad financiera, es así como la necesidad de aumentar la fortaleza de los sistemas financieros ha despertado un interés a escala mundial creciente en los últimos 20 años. Por tales razones los organismos interesados en la calidad de la supervisión como el Comité de Basilea para la Supervisión Bancaria, el Banco de Pagos Internacionales, el FMI y el Banco Mundial, han examinado múltiples maneras para fortalecer la estabilidad financiera global por la complejidad que esto implica.
En la actualidad, el comité de Basilea para la supervisión bancaria insiste en preservar los principios fundamentales para una supervisión bancaria eficiente enarbolado en el acuerdo de capital que reorienta los esquemas de supervisión. Para el comité de Basilea es de prioridad que los bancos deberían contar con un proceso para evaluar la suficiencia de capital total en función de su perfil de riesgo y con una estrategia de mantenimiento de su nivel de capital.
Tambien, el comité de supervisión bancaria de Basilea ha sostenido que los bancos deberán demostrar que sus objetivos internos de capital están bien fundamentados, se corresponden con su perfil general de riesgo y se basan en el análisis de distintos escenarios que consideran el ciclo económico. Por igual, que los supervisores deberían examinar las estrategias y evaluaciones internas de la suficiencia de capital de los bancos así como la capacidad de estos para vigilar y garantizar su propio cumplimiento de los coeficientes de capital regulatorio.
A la luz del buen juicio, el comité de Basilea recomienda que las autoridades supervisoras deban intervenir cuando no queden satisfechas con el resultado de este proceso. En adición, los supervisores deberán examinar periódicamente el proceso utilizado por los bancos para determinar la suficiencia de capital, la calidad de la gestión y, como parte de este proceso, los supervisores deberán garantizar que estas condiciones se cumplan de manera continua y que estos deberían tener expectativas de que los bancos operen por encima de los coeficientes mínimos de capital requerido y deberían tener la capacidad de exigirles que mantengan capital por encima del mínimo.
Para mitigar las posibles dificultades, los supervisores deberían intervenir con prontitud a fin de evitar que el capital descienda por debajo de los niveles mínimos requeridos para cubrir las características de riesgo de cada banco en particular. Asimismo, deberían exigir la inmediata adopción de medidas correctivas si el capital no se mantiene en el nivel requerido o no se restaura a ese nivel ya que la innovación tecnológica, con los servicios de Oursourcing, han incrementado los riesgos en los diferentes sistemas financieros, razón por la cual se requiere una mejor visión departe del supervisor.
El liderazgo de la supervisión se entiendan mejor con las palabras del gran filósofo Chino Confucio de que: “Las necesidades de un hombre se adecuan siempre a su tipo de mente. Observa sus necesidades y conocerás sus talentos”.
El autor es economista