Periodismo y Literatura
Siempre ha habido disquisiciones o por lo menos discusiones entre el vínculo de la literatura y el periodismo.
El tema ha sido abordado desde hace siglos por autores añejos, cultores y artífices, entre ellos grandes novelistas y cuentistas que también han esculpido un importante trayecto en el periodismo.
El periodismo permite a la ciudadanía ser receptora de informaciones novedosas, actuales, veraces y objetivas y de esa manera mantenerse edificada sobre el acontecer de una determinada sociedad, en una determinada época.
El periodismo es también fotografía de un determinado instante que envuelve un interés particular o colectivo, político. social, judicial y que impacta sobre la colectividad, la sociedad como gran depositaria del interés común.
También es un acontecimiento incontrovertible, bien verificado y contrastado por las partes envueltas.
Si bien hoy en día la multimedia, la intertextualidad y los recursos tecnológicos vinculados a las redes sociales forjan el periodismo, atendiendo por supuesto al mecanismo y tradición histórica de la verdad como fundamento básico, lo que se complementa ampliamente con la radio y la televisión, nada que decir de los diarios y espacios digitales, es propicio recuperar para los fines de este trabajo, que al hablar de periodismo y literatura referimos en su esencia más amplia al periodismo escrito.
La literatura tiene géneros y dentro de ellos tenemos la novela, el cuento, en un contexto de la narrativa.
Gabriel García Márquez, autor colombiano de gran renombre, ya fallecido y quien obtuviera el Premio Nobel por la construcción de una obra mítica y paradigmática, libros fundamentales de la novelística mundial como Cien años de Soledad, La Mala Hora, el Otoño del Patriarca, Crónica de una muerte anunciada y otros, dijo, en ese mismo contexto que el reportaje es un cuento, solo que sus hechos son reales y obedecen a la verdad. García Márquez fue reportero muchos años de su vida en Colombia y Venezuela y muchas de sus creaciones literarias tienen el sustrato del periodismo como Crónica de una muerte anunciada, Noticia de un secuestro y otros libros memorables.
García Márquez era un gran forjador del nuevo periodismo y nunca se distanció de ese que consideró el mejor oficio del mundo.
El Gabo es un referente. El nuevo periodismo tiene por ejemplo en Truman Capote uno de sus expositores primigenios, al investigar, escribir y entrevistar al culpable en prisión de un asesinato a una familia y publicar la novela A sangre fría.
Se trata de referencias que están ahí. El tema es muy amplio y puede llevarnos por vericuetos y laberintos interminables.
Juan Bosch decía que Literatura y periodismo no eran una misma cosa.
Esto tampoco es óbice para que el periodista escriba bien y lo haga con garbo y estilo.
Es una de las máximas del maestro español Guillermo Grijelmo en su bestseller El Estilo del Periodista.
Hay una corriente bastante avanzada que considera al periodista un escritor, por supuesto, estructuras que anulan un
tanto la creatividad del periodista hoy están en declive, como la famosa pirámide invertida, sistema que obedece a un esquema físico vinculado al proceso de elaboración de las Noticias que hoy distan mil años luz de la realidad actual.
Un ejemplo del periodismo documental lo constituye la novela de Jorge Volpi titulada “Una novela criminal”, la ha llamado novela sin ficción y que recibiera el último Premio Alfaguara.