Manual Le Pen del Trump-ismo Bolsonaro para ganar elecciones

CRISIS DE CONFIANZA. - Dos cosas tienen en común los partidos políticos, el Congreso, el Poder Ejecutivo, las Policía Nacional, el Palacio Nacional, los tribunales de la Justicia y el Tribunal Constitucional. La primera es que todas son instituciones básicas de todo sistema democrático. La segunda consiste en que, en la más reciente entrega de la Encuesta Gallup, todas recibieron las peores calificaciones en torno a la confianza que ellas deberían generar en los ciudadanos. Cómo decía mi dilecto maestro, don Radha, “¡Ve qué vaina!”. Ahora resulta que la democracia dominicana y sus valores van perdiendo la confianza del votante que no confía ya ni en sí mismo, y entre tanta sospecha y desconfianza se hace añicos el futuro. El asunto es local, pero sobre todo es también global. El triunfo de Donald Trump fue mucho; el avance de Jean Marie Le Pen en Francia, -que solo la unidad en torno a Macron pudo frenar-, fue demasiado; y la posibilidad cierta de que un Trump que habla en portugués, Jair Bolsonaro, esté a las puertas de ganar democráticamente la presidencia de Brasil, es lo que se dice “un “muchomucho” rozando lo demasiado, o como decía un pastor evangélico vecino de Cristhian Jiménez y amigo de Geomar García: “es er demonio, hermanos, es er demonio”.

REQUERIMIENTO DEL MANUAL. - Tan mal y alocada anda la democracia occidental, que podríamos citar parcialmente aquí el MANUAL LE PEN DEL TRUMPISMO BOLSONARO PARA GANAR ELECCIONES, cuya aplicación para ser exitosa, requiere de lo siguiente:

1.- La existencia de unas élites políticas y una plutocracia cómplice que funcionen en Plan Shakira, o sea, “ciega, sordomuda, torpe y testaruda”, pero especialmente muda a todo reclamo o consejo sobre el peligro que representa tanta impunidad tan celebrada, tanta arrabalización institucional, y tanta jodida selectiva aplicación de las leyes.

2.- Apoyar las dictaduras actuales, remotas o recientes. Por ejemplo, Bolsonaro defiende la dictadura que azotó Brasil entre 1964 y 1985 y asegura que su único error “fue torturar y no matar”. Cuando en 2016 le tocó votar a favor de la destitución de Dilma Rousseff, lo hizo en honor a la memoria del Johnny Abbes García de aquella dictadura, el coronel Brilhante Ustra, jefe de inteligencia del régimen y responsable de ordenar el secuestro y tortura de la ex mandataria y miles de ciudadanos más.

3.- Celebrar con golpes de pecho y silicio el más irracional fundamentalismo religioso, como si en Irán viviera, diciendo a coro con Bolsonaro: “El Estado es cristiano y la minoría que está en contra, que se cambie”.

4.- Ser implacable e irrespetuoso, cínico e intolerante contra toda minoría. Por ejemplo, he aquí la teoría bolsonara sobre los gais: “por los hábitos liberales, por las drogas y porque las mujeres empezaron a trabajar, aumentó el número de homosexuales”.

5.- No desperdiciar una sola oportunidad de irrespetar la dignidad de las mujeres y su derecho a la vida. Por ejemplo, Trump está seguro de que si un hombre tiene dinero “a las mujeres puedes agarrarle el Ö..”. Por su parte, Bolsonaro, en franca competencia de salvajismo cavernícola con el míster gringo, dijo a una compañera legisladora que no la violaba porque no lo merecía: “eres demasiado fea”, le dijo. Cuando la señora le gritó indignada, este la empujó y para cerrar la discusión y el agravio, le llamó “prostituta”.

LLAMANDO AL DIABLO.- En fin, porque ahora andamos casi todos inseguros, desconfiados, y, además, empecinados en destruir esta nuestra democracia en gris, papelera y desmemoriada, y cuando insistimos en “llamar al diablo” olvidando lo que significó verlo llegar en 1930 o 1966, por eso, ha querido uno regalar al auditorio estos requisitos para su aplicación y fragmentos de este Manual para ganar elecciones, en plan Las 48 Leyes del Poder, de Greene, pero peor, mucho peor. Con su permiso...