Punta Catalina...

Conjuntamente a sus consecuencias en suministro, costos y carestía, la salida de más de 300 megas de generación privada del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado, trae nueva vez al tapete la conveniencia de las plantas a carbón mineral Punta Catalina (PC) que ya casi concluye el gobierno en Baní, provincia Peravia.

Y es que aunque los imprevistos ocurren y hasta tanto no medie una investigación técnica, profunda y multifactorial, no se deben esgrimir tesis ni acusaciones, lo cierto es que, acostumbrados a argumentos que van desde el enredo de chichiguas en los cables, sabotajes y apagones en rol de cobradores compulsivos, mucha gente ha reaccionado escéptica ante las coincidentes averías de AES Dominicana y Barahona Carbón, de 300 y 46 megas respectivamente, justo a tres meses de que arranque PC.

Inconvenientes que mientras dure la emergencia significarán al país un incremento de más de 2 mil cuatrocientos millones de pesos mensuales, algo cercano a un incremento de casi 200 millones de dólares del presupuesto destinado al subsidio energético, contemplado en 425 millones.

Montos que pudieran desequilibrar arcas y proyecciones afectando a proyectos grandes y en fase de culminación como PC, que con sus 752 megas de aportación, ha estado desde un principio en la mira de feroces intereses económicos y políticos, que dejando de lado el interés nacional, la ven como una enemiga peligrosa.

Esto porque cuando PC esté en funcionamiento el país tendrá más independencia energética y no dependerá tanto de los vaivenes y los humores de los generadores privados, “caídas de rayos” incluidas. Pero además, por ser su kilovatio de menor costo, presionará a la baja el mercado de la oferta privada. Pensar que si este imprevisto hubiese ocurrido con las termoeléctricas operando los efectos y daños hubiesen sido ínfimos, muestra la correcta visión del presidente Danilo Medina con respecto a PC. Así las cosas, y con la buena noticia dada ayer por Rubén Jiménez Bichara, vicepresidente ejecutivo de la Corporación Estatal de Empresas Eléctricas Estatales, de que el flujo de recursos para su culminación está garantizado, Catalina estará calentando en diciembre de este año... aunque sus frutos empiezan a entenderse y observarse aún sin encender.