Morbo mediático

Cada vez más, el morbo mediático se apodera de los episodios nacionales.

Hay una suerte de claque de intelectualoides, enquistados en proyectos políticos, algunos, y otros en el encierro de sus frustraciones, que zarandean los temas del país en la bataola política de los mojigatos, de los intereses particulares y de oscuros sectores, en esa cherchita cotidiana que no lleva a ninguna parte pero que entretiene y hasta deja beneficios a unos y otros.

Es una inversión de valores que se utiliza como mecanismo de presión, apoyados en insultos y denuestos con pretendidas descalificaciones, morales y profesionales, para tratar imponer criterios e intentar acallar o aminorar las posiciones de contrarios.

Las redes sociales y la hemorragia de ‘programas’ y espacios en la radio y la televisión, han sido una herramienta invaluable para esos ‘comentaristas’, ‘analistas’ y hasta ‘columnistas’ que a diario desbarran contra cualquiera, pretendiendo sepultar reputaciones, amparados en el clima de democracia que promueve un ejercicio de libertad de expresión, claramente estrujado en la cara de la decencia, las buenas costumbres y la convivencia. ï Critican la ‘dilación’ de recomponer la matrícula de las Altas Cortes, como ordena la Constitución y las leyes, pero cuando se convoca al Consejo Nacional de la Magistratura denuncian ‘un plan del gobierno y su partido para cogerse los puestos de jueces y garantizarse impunidad cuando salgan del poder’, pero tienen el tupé de ‘seleccionar’ quienes sí y quienes no deben estar en la direccion de la Justicia, como mismo ocurriera con la elección, por concurso, de los fiscales y procuradores, donde cada uno señaló su favorito;

ï Gritan como verdad que la embajadora de Estados Unidos fue llamada a consultas a Washington -también llamaron a los deEl Salvador y Panamá- por el ‘disgusto y ojerizas que tienen los norteamericanos con Danilo y el PLD, a quienes ya no los quieren en el poder’;

ï Apuestan a la división del PLD -poniendo el tema reelección como el motive- porque Danilo y Leonel no pueden convivir en un mismo proyecto de futuro; ïïdicen que Quique Antún ‘se vendió’ para que el Tribunal Constitucional le preserve la dirección del PRSC; ïïaseguran que a Miguel Vargas le garantizan el control del PRD porque las siglas podrían ser necesarias en un tranque en el PLD; ïïproclaman que Hipólito le cerrará el paso a Abinader con una alianza con Danilo y Miguel y hasta que Luis ‘negocia por lo bajo’ con Leonel para ‘frenar’ la reelección, que dan como un hecho, cuando les conviene.