¿El CP pa’ cuándo?

UNO: TODO UN ACUMULO.- Los periodistas políticos tienen que ser como los prácticos que siguen las huellas del animal herido en la selva. Siempre se le dispara en el claro, pero se internan en la espesura. Así sucedió con la suspensión de la reunión del comité Político del PLD el pasado lunes. La herida fue ocasionada por Reinaldo Pared, y por diversas vías: Secretaría de Comunicaciones, Twitter y Whatsapp, cada cual atendiendo a un destinatario diferente. ¿Por qué donde decía ‘digo’ hubo de ponerse ‘diego’? Leonel Fernández, sin ninguna duda, iba a ser víctima de un acumulo. Como se sabe que tiene agenda particular, y comprobado que le da más importancia que a la partidaria, un viaje o una ausencia por ese motivo no sería raro. No sería la primera vez, ni la última. Solo que esta vez Fernández no quiso cargar cruz ajena. No era Cristo, pero tampoco Cirineo. Parece, y es la parte que no se ve, llamó a Pared, le hizo ver la situación, la sensación en los medios y la necesidad de corregir el error. No era tanto que la información era falsa, sino la intención, o el propósito oculto. Una vaina desde cualquier ángulo. Obviar las convocatorias se torna crucial...

DOS: ¿ENTONCES PA’ CUÁNDO?.- Reinaldo Pared aclaró el punto y dijo que la posposición no era culpa de Leonel Fernández, que este estaba interesado en la reunión del comité Político, pero no completó la información dando la razón verdadera. Todavía no se sabe, aun cuando ocasionó situaciones, como la de Carlos Amarante disparándose en un pie al decir que Fernández debía pedir licencia como presidente del partido. En política conviene andar con el arma en la mano, pero nunca sobada, o sin seguro, pues en determinadas situaciones los tiros salen solos. Como el de Amarante el lunes. De seguro que el secretario general no volverá sobre el tema, pero le debe una al presidente del partido. Además de que adentro y afuera se preguntan ¿CP pa’ cuándo? El primero de octubre está muy lejos, y existen tareas que no pueden esperar tanto tiempo, pues de por medio hay un plazo fatal. El de 75 días de la Junta Central Electoral, por ejemplo. Y no debe olvidarse que la comisión bicameral empezó a estudiar la Ley Electoral, incluso o tal vez de manera inconsulta, pero llegará el momento de consultar, de averiguar, conocer sus recomendaciones u objeciones. El PLD, como se sabe, no tiene consenso sobre esa pieza. No la ha tratado ni por arribita, como se dice, y la Electoral es más peligrosa o con mayores riesgos que la de Partidos...

TRES: CONTRADICCION A LA VISTA.- El PLD o uno que otro de sus bandos se dejan ganar por la arrogancia y actúan como perdonavidas, sin importar contra quién ejercen de malos. El delegado político cuestiona que la Junta Central Electoral decida plazos sin consultar o acordar con los partidos. El organismo dio 75 días, esto es, dos meses y medio, tiempo más que suficiente para desbaratar y rehacer el mundo. Sin embargo, se le quiere tener a soga corta e impedir que se pase de fresca. Aun cuando ese mismo grupo dice no tener problema con la fórmula que se escoja. Si primarias abiertas o cerradas. Le da igual y está preparado para competir en las peores condiciones. De ser así, no hay razón para que haga observaciones que no son propias del partido, sino personales. La gente desde fuera entiende que el segundo pronunciamiento es un aguaje, y que el PLD no quiere que lo urjan, sino que la Junta se subordine a su tiempo, y no al revés. Querer -- por tanto -- que el comité Político se reúna y decida sobre asuntos de esa importancia no se concilia con la reserva o con la reacción inadecuada de un delegado que podría estar actuando a la libre. Quien no cuida la forma, se preocupa por el fondo, y esa sería la situación de José Manuel Hernández Peguero, seguidor de Leonel Fernández confeso y profeso...

CUATRO: DE UN COMITÉ AL OTRO.- La reunión del comité Político dejada sin efecto el pasado lunes era importante porque le conviene al PLD corregir actitudes que afectan su orden interior. El Comité Político tiene que poner en su puesto a miembros que se la pasan provocando situaciones, o atacando, o provocando, o descalificando a compañeros que tienen rangos, como es el caso de los senadores del partido. Pero también porque debe responder a la Junta Central Electoral, y el organigrama es claro y los estatutos todavía más. La decisión respecto a la forma de escoger candidatos corresponde al comité Central, pero el comité Central se reúne cuando lo convoca el comité Político, por lo que una cosa no puede darse sin la otra. Ahí es donde está el secreto, que nunca misterio, de que se haya pospuesto una convocatoria que se daba por hecho. Si se hiciera en este mismo mes de septiembre, el sector de Leonel Fernández habría ganado la partida, pero ese resultado, en vez de ser bueno, sería malo, pues de algún modo se la cobrarán los parciales de Danilo Medina. La OTAN discutió el problema el pasado lunes y no hay motivo para pleito si la gente de Fernández cree que con las firmas no hay poder que se le acerque o asemeje. Si ahora acuerdan que el lunes 10, dice Meteorología que esa noche no lloverá...