Santo Domingo 25°C/26°C scattered clouds

Suscribete

PANCARTA

59 años de estafas a los héroes de 1959

Avatar del Listín Diario
Raúl Pérez Peña (Bacho)Santo Domingo

Hace 59 años llegaron por Constanza, Maimón y Estero Hondo, casi 200 héroes inspirados en liberar al pueblo dominicano de la gran estafa del trujillato, entronizado gracias a sucesivos asesinatos, espionaje sin fronteras y maquillaje con múltiples recursos, incluidos mediáticos.

El imperio del norte utilizó a Trujillo como quiso a su antojo e intereses. La tiranía comenzó su desplome progresivo a partir de la repercusión y el estremecimiento causado por las expediciones.

La bandera caída en 1959 fue enarbolada en plena clandestinidad por el Movimiento Revolucionario “14 de Junio”, articulado por Manolo Tavárez, quien se mantuvo frente en alto resistiendo insumiso los más duros golpes, como el asesinato de su compañera Minerva Mirabal, ejemplo para la mujer dominicana.

Manolo salió del presidio y no se detuvo en 1961, asumiendo el liderato de masas en la vida pública del “14 del Junio”, 1J4, verdinegro. El 1J4 subió a seis montañas en 1963, por el rescate de la Constitución del gobierno de Juan Bosch, víctima de un golpe de Estado propinado simultáneo con otra gran estafa articulada por poderes fácticos empresariales, mediáticos, eclesiásticos, militares y de la sociedad servil.

En la plaza pública, Manolo denunció la trama golpista, siguiendo el discurso político del 1J4, síntesis de la vergüenza que caracterizó a la juventud dominicana de la década del 60.

Más de 200 integrantes del 1J4 participaron en el alzamiento armado en seis montañas, incluyendo su logística, por restablecer la constitucionalidad arrebatada. Una extrema inanición afectó a varios compañeros en las montañas, desgaste que no contradice la justeza del levantamiento contra el cuartelazo militar apoyado públicamente por grupos similares a los que hoy silencian las grandes estafas de los gobiernos morados.

La grandeza enhiesta de Manolo fue acompañar a sus compañeros y no abandonarlos a su muerte inminente. Hoy no se puede desmentir por escrito que el pueblo dominicano sufre la mayor estafa de su historia peculiarmente fusionada con impudor exhibido cara al sol, sonriente descaro y un cinismo inédito, sin maquillaje.

Tags relacionados