Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

EL BULEVAR DE LA VIDA

Un demonio unificador y bienvenido

LOS APORTES DE PINOCHET Y FRANCO. En España, el intento del golpe de Estado del coronel Tejero, el 23F de 1981, unificó a las fuerzas democráticas de ese país que, mediante los acuerdos de La Moncloa hicieron posible la transición hacia la democracia. El 23F vino a demostrar que el diablo nunca duerme. El diablo era Franco. Así se encaminó España hacia su democracia imperfecta pero perfectible y por lo mismo preferible. Mientras tanto, herido de muerte y justicia, el diablo del franquismo observaba. En Chile ocurrió igual, sólo que allí el diablo que unificó a las fuerzas democráticas fue el genocida Pinochet. Gracias al poder electoral del general, que mantenía dividido a los chilenos, estos entendieron que, o se ponían de acuerdo en lo fundamental, o el demonio de la tiranía los devoraba otra vez... y volverían entonces “las oscuras golondrinas”.

LA MARÍA MAGDALENA SIEMPRE SALVA. En el caso dominicano, en lo que a nuestra democracia se refiere, hemos avanzado, pero nos ha faltado la voluntad para lograr nuestros “Pactos de La Moncloa” en versión quisqueyana, o sea, un gran acuerdo nacional para alcanzar lo fundamental, o sea, una democracia de justicia social, derechos y obligaciones, igualdad de oportunidades, “y si quiere que entre el mar”. Nos ha faltado voluntad, pero sobre todo nos ha faltado un demonio unificador, eso, un Tejero nacional, un Pinochet propio. Pero, como Dios aprieta, pero no ahorca, resulta que desde su solidaridad infinita él nos ha enviado a un nietísimo del más asesino de todos los dictadores asesinos de América como aspirante a la Presidencia de la República ¡y con posibilidades!, que es justo lo que nos falta a los dominicanos para reaccionar: Nos entendemos o desaparecemos.

EL TAMAóO DEL HASTÍO NACIONAL. El apoyo recibido por el nietisimo en las encuestas, incluida la más reciente de la firma Latin Insight (cuya presidenta más que socióloga parece una duquesa, no de Alba sino de alma) es la exacta medida del hastío nacional hacia la democracia gris, injusta, papelera y un poco puta que nos hemos montado. Muy mal ha de andar un sistema político para que un señor de las credenciales y antecedentes familiares y personales del nietísimo, defensor del régimen de su abuelo, alcance una intención de voto que ya sólo superan Danilo, Leonel, Luis, Hipólito y Margarita, con quien está empatado, aunque en la misma encuesta la señora doña vice aparece como la figura política más popular del país.

EL RENACER DEL PARTIDO DOMINICANO. Además de seguir subiendo en las encuestas, el nietísimo debería proponer que sean retornados al país los restos de su abuelo, para que, al fin, el Estado y su gobierno se atreva a crear el Museo Nacional del Trujillismo, para que cada joven dominicano se entere de qué fue aquel tiempo que los mayores llamamos dictadura; para que en su alienación de I Pad y mucho Netflix, puedan ellos imaginar cómo sería ver asesinar a un hermano y no tener su madre ni siquiera el derecho de enterrarlo, y que sepan que existían “maipiolos” degenerados de saco y corbata dedicados a arrancar a una niña de las faldas de su madre para llevarla sin remordimiento ni Dios, no a la misa de. Domingo, (para entonces, la Iglesia disfrutaba cegata los beneficios del Concordato con Trujillo) sino al lecho del tiranoÖ y una M, que no es de miércoles. Que siga subiendo en las encuestas el nietísimo, y que el próximo 30 de mayo relance el Partido Dominicano desde El Malecón, a ver si de una vez y por todas, los dominicanos aparcamos nuestras diferencias para unirnos en nuestras coincidencias, asumiendo cada quien su responsabilidad y que quien se mueva “no salga en la foto”. Los aristócratas de la partidocracia y los príncipes del capital deberían recordar que para los griegos el mayor castigo era el destierro, ¡qué c.Ö es un rico en el exilio! El impresentable nietísimo del tirano es nuestro demonio unificador y bienvenido. ¡Quién lo diría! (¡Zafa!)

Tags relacionados