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PUNTO DE MIRA

Extra PLD controlan gobierno

En el discurrir cotidiano me encontré por separado con dos voces peledeístas del viejo hacer. Entramos en el tema del conflicto interno y me dijeron: “mira para El Palacio y dime cuántos peledeísta ves, ahí hallarás la respuesta de todo lo que pasa”.

Según dicen el problema del PLD con sus dirigentes es que los extra partido se ha apoderado del gobierno y se quiere quedar a como de lugar. Atribuyen la intención de reelección a la presión que ejercen sobre Danilo Medina para ellos quedarse. Me aseguran que “en realidad el continuismo es de esos funcionarios que se montaron en la patana y no quieren bajar”. Esos peledeístas, de quienes eludo nombres para no alheñar el fuego, afirman que hay un alejamiento Partido-Gobierno porque los miembros viejos están cada vez más distantes del ejercicio del poder debido a que los principales funcionarios gubernamentales son desconocidos para los militantes. “Esos ejecutivos están detrás de puertas que no se pueden tocar y si tocamos nadie nos responderá ni nos darán la cara”, dicen.

Están convencidos de que la actual situación del PLD deriva de la destrucción de la estructura en la que se formaron, cambio facilitador para que todo tipo de personas puedan adquirir posiciones sin obtener méritos en el servicio al partido. Rechazan que la modificación estructural contribuyera al aumento de la masa de votantes porque antes de eso se registraba un crecimiento constante.

Recuerdan que en una ocasión el PLD con Juan Bosch como candidato presidencial ganó unas elecciones que fueron sustraídas por un fraude balaguerista. Me dicen también que eso de las divergencias no es nada nuevo.

Entre los años de 1977-78 emergieron grupos que fueron sofocados por Bosch, pero en el 1996 reaparecieron “con todo su esplendor en el 1999 e institucionalizándose con la desaparición de los círculos de estudio, después de las elecciones del año 20oo.” Enfatizan que siempre hubo controles, pero después de esa fecha todo se derrumbó.

Los viejos robles aseguran que a partir de ese momento el PLD comenzó a perder su esencia porque los nuevos miembros no tenían que cumplir con nada para escalar a cualquier comité de dirección o ser miembros de alguna secretaría.

Los dirigentes del gobierno son extra partido o miembros nuevos, desconocidos para los miembros del partido y manejan cargos y candidaturas favoreciendo familiares o vinculados a su grupo.

Al parecer los extra partido controlan el gobierno.

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